EL NOVIO DE GALICIA
"No tengo más que una novia, que se llama Galicia". Al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, todavía no le ha alcanzado, el síndrome nupcial que parece afectar desde hace algún tiempo a destacados dirigentes del PP. Fraga desmintió ayer enérgicamente las informaciones publicadas en los últimos días en diversas revistas y periódicos nacionales que anunciaban una inminente boda del jefe del Ejecutivo gallego, de 73 años, con la viuda de un conocido constructor de Pontevedra, 20 años más joven que él. "Solamente personas de muy mal gusto pueden publicar esas informaciones cuando se han cumplido tres meses de mi viudez", declaró Fraga, en alusión al reciente fallecimiento de su esposa, Carmen Estévez. Los rumores cada vez más insistentes sobre su supuesta boda trasladaron ayer la cuestión a la conferencia de prensa en la que el fundador del PP explicaba los acuerdos de la reunión semanal de su Gobierno. El presidente de la Xunta, que en los actos oficiales sigue guardando luto por su mujer, comentó en tono relajado: "Cuando no hay informaciones de verdad, se suplen con referencias a la llamada cuerda del corazón. Yo el mío lo tengo muy triste y muy compensado con el trabajo". En todo caso, Fraga aprovechó para hacer una pública declaración de amor por Galicia y expresar su confianza en que esta singular amante siga correspondiéndole, una vez que ha decidido presentarse por tercera vez a la reelección en los comicios autonómicos del próximo año. "Repito que no tengo más novia que Galicia", sentenció, "a la que he vuelto a pedirle la mano. Espero que tenga la honra de concedérmela".-
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