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Entrevista:

"Nada por debajo de la independencia"

Ibrahim Rugova, de 52 años, -gafas, oscuras; bufanda, con 25 grados; voz susurrante- recibe a EL PAÍS en una especie de chabola ilustrada de Pristina, sede de la Sociedad de Escritores de Kosovo, que preside, junto a un descampado en el que aparcan autocares y hay contenedores de basura. Una fotografía con Juan Pablo II del líder de los albaneses de Kosovo y de su partido principal, la Liga Democrática, destaca en una sala adjunta.Pregunta. ¿Cuál es su programa para Kosovo?

Respuesta. Un Estado independiente, abierto a albaneses y serbios, con garantías para los serbios. Entretanto, un protectorado internacional que permita la desmilitarización hasta que la siltuación se calme.

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P. ¿Nada por debajo de la independencia?.

R. Nada por debajo. Es una, buena solución para los serbios y para Europa.

P. ¿Lo considera posible? La unidad internacional no apoya esta idea.

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R. Es la solución más justa, y muy realista. No lo de la unificación de los albaneses en un solo Estado. Estamos trabajando muy duramente para conseguirlo pero este reconocimiento en pocos años.

P. ¿Y el presidente Slobodan Milosevic? .

R. Él es el jefe de Serbia, y la unidad internacional le necesita para resolver ciertos problemas. Todo en, la antigua Yugoslavia está conectado con Belgrado. Pero, a pesar de que le necesitan, tendrá que ser persuadido por Occidente y los propios serbios. Los serbios deben tener muy claro que la independencia de Kosovo no será una tragedia.

P. ¿Hay proyectos más radicales que el suyo? ¿Hay peligro de escisiones?

R. Las alternativas radícales son muy peligrosas. Nosotros no tenemos ninguna protección. No sólo están los militares y los policías serbios. También los civiles están armados y son muy dificiles de controlar. Las protestas callejeras son peligrosas, y Serbia todavía es muy fuerte para los albaneses. Hay gente que pide una rebelión armada, ¡absurdo! Afortunadamente, hay un gran autocontrol entre la población albanesa de Kosovo. No hay posibilidad de escisiones entre nosotros. Hemos organizado un orden democrático que la gente respeta.

P. ¿Reciben ayuda de Albania?

R. Sí, diplomática y política. No económica. Allí tienen muchas dificultades.

P. ¿Ha cambiado algo tras los últimos incidentes interétnicos reivindicados por un grupo albanés?

R. La tensión es muy alta, y somos cautos sobre una escalada de la situación. No creo que los autores de las muertes de cinco serbios hayan sido albaneses. Es una intoxicación más para desacreditarnos.

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