CiU retoma la reforma constitucional del Senado con el apoyo del PP y PSOE

La ponencia para la reforma constitucional del Senado se constituirá antes de fin de mes, en el próximo pleno de la Cámara alta. Es un compromiso, electoral del PP, pero la decisión la adoptó ayer la Junta de Portavoces del Senado a propuesta de Convergència i Unió (CiU). La planteó Joaquim Ferrer, de CiU, y contó con el apoyo de los portavoces del PP, Pío García Escudero, y del PSOE, Juan José Laborda. Se materializará por una moción en el pleno del día 28. Con ello el Senado inicia su principal tarea en esta legislatura, la de su transformación en Cámara territorial.

El presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, en su primera intervención ante un pleno ordinario, ayer, reiteró su voluntad de transformar el Senado en una Cámara territorial en esta legislatura. "Es undesafío en el que todos estamos comprometidos y espero que podamos llegar a los acuerdos necesarios para dar cumplimiento a estos deseos".El presidente del Gobierno, José María Aznar, no acudió a la primera sesión ordinaria del pleno del Senado, pese a la voluntad de Barrero. Lo trató de compensar con él envío de una amplia representación del Gobierno. Acudieron su vicepresidente y ministro de la Presidencia, Francisco Álvarez Cascos, y los titulares de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy; de Defensa, Eduardo Serra; de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, y de Medio Ambiente, Isabel Tocino.

Álvarez Cascos trató de quitar hierro a la prometida y luego frustrada presencia de Aznar. "La presencia hoy de varios ministros en el hemiciclo da fe de la importancia que el Gobierno concede al Senado, exactamente con el mismo rango que el Congreso, salvando las especialidades que cada una de las Cámaras tienen". El vicepresidente primero de¡ Gobierno dijo que el Ejecutivo que representa respetará las decisiones que adopten los partidos en el Senado para hacer de la Cámara alta una Cámara de las autonomías. Cuando hizo esas declaraciones, a la salida del Senado, ya conocía el acuerdo de la Junta de Portavoces. El pleno constituyó las 19 comisiones del Senado, 15 de ellas presididas por el Partido Popular.

La ponencia de la reforma constitucional del Senado alcanzó un alto grado de consenso en la anterior legislatura. Todos los partidos parten de la base de que el grado de desarrollo que ha alcanzado el Estado de las autonomías necesita de una Cámara de representación territorial que sirva de lugar de encuentro para todas las comunidades, como foro de debate y de decisión política. Lo único que le falta a la reforma es la voluntad política de los partidos y el Gobierno de culminarla, aunque la retórica de todos ellos es favorable, con la única excepción del PNV, que mantiene una posición más reticente.

Los partidos parten de la conveniencia de limitar la reforma al título III de la Constitución, en sus referencias a las relaciones entre el Congreso y Senado, sin tocar para nada el título VIII de la Carta Magna, que regula el Estado de las autonomías.

Aumentar las competencias de la Cámara alta en las cuestiones autonómicas y equilibrar los poderes del Congreso y Senado concitan el acuerdo de todos los partidos. Una comisión mixta Congreso-Senado decidiría los conflictos de competencias entre ambas Cámaras.

Más dificultades de acuerdo plantea la forma de elección de los senadores. El PP reivindica la circunscripción provincial, mientras el PSOE y los nacionalistas se inclinan por los Parlamentos autonómicos como órganos electivos de los senadores.