La reducción de la Liga abre otra guerra

Los conflictos en el fútbol se suceden uno tras otro. El próximo viernes, la Liga Profesional ha de aprobar la reducción de 22 a 20 equipos, lo que implica que en la próxima campaña habrá cuatro descensos y dos ascensos. Pero un grupo considerable de equipos de Primera insisten en formar un frente común en defensa de una Liga permanente con ese número de equipos. Y aquí aparece un nuevo organismo en discordia, la federación, que se comprometió con la FIFA a reducir el número de equipos en la Liga española. La federación ya ha avisado. que no está dispuesta a aceptar esa fórmula y estaría dispuesta a romper la baraja: denunciar el convenio por el que ha delegado competencias a la Liga.

El conflicto en ciernes será la primera patata caliente para el nuevo secretario de Estado para el Deporte, Pedro Antonio Martín. El escenario se complica: la Liga no controla a sus clubes y ahora la federación amenaza recuperar el control del fútbol.Un grupo de equipos de Primera, que se autoconsideran "pequeños y medianos", van a defender la Liga permanente de 22 equipos, con dos descensos y dos promociones. Un representante de estos equipos repasó su lista: Compostela, Albacete, Salamanca, Mérida, Deportivo, Valladolid, Celta, Oviedo, Racing, Sporting y Sevilla, entre otros.

Frente a ellos se alinean los clubes más poderosos, así como la mayoría de los de Segunda y la federación, con su presidente Angel María Villar a la cabeza. Este grupo propugna la reducción a 20 equipos a partir de la temporada 1997-98, aunque la Federación llega más lejos, a una subsiguiente mengua hasta llegar a los 18 que recomiendan los organismos internacionales del fútbol como la FIFA y la UEFA.

Este sistema implica que la próxima temporada, en Primera, tienen que bajar cuatro equipos. "¡Eso es terrorífico!", reconoció el presidente del VaIladolid, Marcos Fernández, al mismo tiempo que adelantó: "El próximo viernes se va a plantear en la asamblea seguir con la Liga de 22". El dirigente del club vallisoletano argumentó su tesis con el cambio surgido en las últimas fechas por la compraventa de los derechos de televisión: "Se han roto las circunstancias y las posiciones que han regido hasta entonces el funcionamiento de la Liga". Las diferencias de ingresos por derechos de televisión entre Primera y Segunda División [más de 1.000 millones como mínimo] han desatado la codicia por mantenerse en la máxima categoría.

Otro club que defiende la Liga de 22 es el Deportivo. El club gallego considera que la Liga de 22 es la mejor fórmula para impedir el voto ponderado que propugnan los equipos "grandes" -Madrid, Barca, Atlético, Athletic, Real, Zaragoza y Espanyol- con una meta: el control de la Liga.

Los equipos de Segunda aceptan que en la 97-98 haya dos ascensos y una sola plaza de promoción. Pero piden que se indemnice con 150 millones al cuarto clasificado, es decir, al que le correspondería el segundo puesto de promición según la normativa actual.