Indemnizado un farmacéutico por cerrar los sábados en verano
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha estimado que un farmaceútico de Bilbao tiene derecho a ser indemnizado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Vizcaya y subsidiariamente por el Gobierno Vasco, para compensarle por haberse visto obligado a cerrar los sábados por la mañana en verano desde 1992. La sentencia no justifica un cierre obligatorio, "puesto que la razón de la potestad del colegio de ordenar la prestación del servicio farmacéutico viene dada por el aseguramiento de tal servicio para obtener una mejor y más eficaz asistencia".
Francisco Javier Maguregui solicitó una indemnización por los daños y perjuicios "económicos y profesionales", alegando que limitaban su derecho a ejercer la profesión farmacéutica y la libertad de empresa. La sentencia reconoce que el cierre impuesto "ha generado un daño que se centra en los ingresos dejados de obtener".
Fuentes del Colegio de Farmaceúticos restaron trascendencia a la decisión judicial porque responde a unos hechos anteriores a la aprobación de la ley de Ordenación Farmaceútica aprobada por el Parlamento Vasco y al decreto de regulación de horarios en la comunidad autónoma vasca. Contra esta sentencia no cabe recurso.
