Getafe prohíbe la caza en todo su término municipal ante los abusos de los tiradores

Abajo las escopetas. Los tres grupos políticos del Ayuntamiento de Getafe (144.600 habitantes) -PSOE, PP e IU- hicieron público ayer su acuerdo unánime de decretar una "moratoria de caza por tiempo indefinido" en todo el término municipal. El mazazo para los cazadores se produce después de que los técnicos de Medio Ambiente y dos asociaciones ecologistas locales -EcoIon y Apachas- hayan verificado la muerte de varios ejemplares de aves protegidas y daños en la flora en las inmediaciones del barrio de Perales del Río, la zona verde más relevante de la localidad.

La prohibición total de la caza en Getafe entrará en vigor el próximo martes, cuando supere el trámite de su refrendo por parte del pleno municipal. A partir de ese momento, los agentes medioambientales requisarán, con la ayuda de la Guardia Civil, cuantas armas no respeten el obligado alto el fuego.

En la ciudad hay registradas, casi 4.000 licencias de armas, lo, que implica que el colectivo afectado por esta decisión es considerable. "Pues claro que la medida, puede resultar antipática", admitía ayer el concejal de Medie, Ambiente, Santos Vázquez (PSOE), "pero hay que actuar sin contemplaciones ante la cruda realidad".

Esa cruda realidad apunta que algunos cazadores poco escrupulosos han abatido en los últimos meses "todo lo que pasaba por delante de sus miras", sin excluir especies tan valiosas como las cigüeñas, los milanos o los cernícalos primilla. Otros ejemplares resultaron sólo heridos y los veterinarios pudieron salvar sus vidas.

"Los cazadores han utilizado malas artes", agregan los informes de los ecologistas. "Cepos, ballestas, mallas; hay algunos que más parecen auténticos depredadores", añaden.

Y además, peligrosos para los humanos. Varios vecinos de Perales del Río relataron en la última junta de barrio que los tiradores se apostan, en ocasiones, a sólo diez o veinte metros de sus casas. "Los domingos nos despiertan los disparos", revelaron.