Paliza mortal en el Reino Unido
La violencia infantil no es un fenómeno aislado. La discusión sobre sus raíces ha recobrado fuerza tras la espantosa muerte, el pasado 30 de abril en el Reino Unido, de Louise Allen, de 13 años -la misma edad que la menor de Colmenar Viejo-. La chica británica murió víctima de la paliza que le propinaron 30 niñas de edades cercanas a la suya al intentar defender a una compañera que estaba siendo golpeada.El grupo de agresoras y la Víctima pertenecían a escuelas rivales. Allen, que regresaba a casa tras haber pasado la tarde en una verbena, fue atacada con tanta rapidez que ningún testigo pudo intervenir. La niña fue trasladada al hospital más cercano, pero ya ingresó en estado de coma.
Al perder toda esperanza de que sobreviviera, y con la autorización de sus padres, fue desconectada de la máquina que la mantenía viva artificialmente y se le practicó la autopsia. Ésta confirmó la muerte como consecuencia de la agresión, y no debida a un ataque de asma, como en un principio se pensó. Al día siguiente, dos niñas de 12 y 13 años fueron acusadas del homicidio.