El horror se adueña de Liberia
La violencia de los enfrentamientos entre las diferentes facciones en guerra en Liberia alcanzó ayer una nueva cota de horror: un miliciano de las fuerzas leales a Charles Taylor, el principal señor de la guerra del país africano, apunta con su fusil a la cabeza de un enemigo de la etnia krahn expuesta como un trofeo sobre una mesa en plena calle de Monrovia. La declaración de un alto el fuego unilateral realizada el lunes por los guerrilleros de Taylor y el comienzo de conversaciones de paz hoy en Ghana no impidieron ayer que los combates por el control del centro de la capital se reanudaran aún con mayor crudeza y crueldad que en días precedentes.
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