Rahola califica de escandaloso y egoísta el pacto bilateral PP-PNV

"Escandaloso por parte del PP y profundamente egoísta por parte del PNV". Así se despacha Pilar Rahola, la diputada de Esquerra República de Catalunya (ERC), al enjuiciar el pacto entre los populares de José María Aznar y los nacionalistas de Xabier Arzalluz para la devolución a estos últimos del patrimonio que les fue incautado en la Guerra Civil.Rahola considera que este acuerdo constituye un agravio comparativo para las demás formaciones que perdieron sus bienes a manos de la dictadura franquista. A juicio de la dirigente independentista catalana, aún resulta más flagrante al recordar que, pocas semanas antes de la disolución del Congreso, todos los grupos parlamentarios, sin excepción, acordaron instar al Gobierno a presentar una ley para la devolución del patrimonio arrebatado a los partidos.Perversión

La diputada de ERC entiende que el pacto bilateral entre el PP y el PNV pervierte aquel acuerdo unánime del Congreso, que reclamaba la restitución democrática y global de los bienes expoliados. Rahola acusa a los partidos de Aznar y Arzalluz de haberse descolgado de aquel compromiso unitario y se muestra particularmente dolida con los vascos, a quienes critica por "preocuparse exclusivamente de su dinero" y dejar en la estacada a los demás partidos con patrimonio incautado.

Sólo unos días antes de que el PP se comprometiese a devolver los bienes del PNV y éste a apoyar la investidura de Aznar como presidente del Gobierno, Rahola había presentado de nuevo en el Congreso una proposición no de ley calcada de la que había sido aprobada por unanimidad poco antes de las últimas elecciones y que había decaído al terminar anticipadamente la legislatura. La parlamentaria de ERC calcula que esta iniciativa será discutida en las primeras sesiones, plenarias de la entrante y reclamará a todos los grupos y, especialmente, al popular la confirmación de tales votos.

ERC valora en unos 3.000 millones de pesetas su patrimonio incautado. El partido republicano catalán, igual que las demás formaciones políticas que sufrieron expolio -PNV, PSOE, PCE y PSUC, integrados estos dos últimos, hoy, en IU e IC, respectivamente, y Unió Democrática, coligada en CiU-, no reclama la devolución física del patrimonio, sino una compensación económica.

Todos convienen en que ahora, 57 años después del final de la guerra, la restitución de los bienes confiscados resultaría prácticamente imposible por los problemas jurídicos y de propiedad, dado que buena parte de ellos ya no obran en poder del Estado.