La derecha tiene un pacto estable que rompe la estrategia del PSOE, según IU

"El PSOE ha cogido un gran berrinche porque pensaba que el pacto iba para corto y le ha roto toda su estrategia". Izquierda Unida, por boca de su portavoz en el Congreso, Rosa Aguilar, analizaba así el pacto alcanzado por el PP con los nacionalistas catalanes, vascos y canarios, que supone un "acuerdo profundo de toda la derecha que quiere gobernar durante tiempo este país; es un acuerdo para largo que presagia una legislatura que puede agotarse y que plasme a política que la derecha ha pactado".

Aguilar extrajo de esas afirmaciones una consecuencia inmediata: el PSOE "no tiene que estar mirando a situaciones anteriores" a la espera de poder reconducir sus acuerdos con CiU "sino reorientar globalmente su política y mirar a su izquierda".Al preguntarle si ello suponía una oferta de diálogo innovadora hacia los socialistas, fuera de las rigideces del estereotipado "programa, programa, programa", de Julio Anguita, la portavoz de IU respondió que ellos están siempre "dispuestos a establecer un diálogo sobre propuestas específicas" y que "se pueden plasmar acuerdos con tranquilidad y con mucha naturalidad en el parlamento". Según Aguilar, "se puede dialogar y estamos dispuestos a hacerlo, pero para eso tiene que haber una reorientación del PSOE".

El portavoz socialista, Joaquín Almunia, admitió ayer abiertamente la diferencia entre el acuerdo del PP con CiU y el que ellos lograron con los nacionalistas catalanes. Los pactos suscritos por el PP "tienen una. formalidad escrita" lo que, en opinión de Almunia, ofrece la ventaja dé la "claridad en el inicio mismo" de la legislatura, pero también un inconveniente, que "no han tenido a la Administración del Estado asesorando y eso se nota". Según Almunia, "hay compromisos cuyo coste no se conoce" y otros "extraordinariamente difíciles para ponerlos en práctica, con riesgo de que la falta de cuantificación económica ponga en riesgo el objetivo de reducir el déficit público".

El portavoz socialista no tuvo inconveniente en afirmar, antes que nada, lo "positivo" de que exista un acuerdo, porque "la situación de interinidad no ha sido larga pero no era buena" y, en su opinión, "la urgencia de elaborar un presupuesto [para el año que viene] es de una importancia tan grande que sólo ese hecho justifica el esfuerzo" que hayan podido hacer los negociadores del acuerdo.

Aguilar fue mucho más dura con el contenido de los pactos entre PP y CiU ya que, dijo, lo más importante "es lo que no se dice". La diputada de IU achacó el silencio de los negociadores sobre problemas como el paro y la política económica y social a que estaban de acuerdo: "Han pactado desacuerdos, lo demás lo daban por hecho". Para IU los silencios sobre el déficit público "irán en contra de los trabajadores, de los pensionistas y de los más desfavorecidos".

Aguilar atacó también lo que a su juicio supone una contradicción como es el hecho de que se mantengan las diputaciones provinciales que son "un exponente claro del estado centralista" mientras no se menciona a los ayuntamientos ni se explica como se logrará el principio de solidaridad con mecanismos de compensación entre las autonomías.