La televisión pública francesa revisa la facturación de un famoso presentador con productora propia

La televisión pública francesa ha decidido poner fin a la política de contratos-millonarios con la que pretendía. combatir a los canales privados. Eso parece deducirse de la voluntad de France 2 de reclamar del Tribunal de Comercio de París un análisis de los acuerdos de, producción que unían a la cadena con el presentador-productor Jean Luc Delarue. Éste, por tres emisiones semanales de debate, veía como su recién creada sociedad manejaba 134,75 millones de francos (3.400 millones de pesetas) al año.La televisión pública ha sido acusada de aceptar los criterios de competitividad de los canales privados. Por ejemplo, el contrato de la sociedad de Delarue, para que resultase menos espectacular, lo asumían entre France 2 y France 3 aunque el máximo directivo de este último canal nada sabía de ello y Delarue sólo interviene en France 2.

Problemas con el fisco

El animador declara ante el fisco beneficios personales, derivados de su contrato de trabajo en exclusiva en televisión, que rondan los 300 millones de pesetas al año y que nada tienen que ver con los firmados por su sociedad.La "guerra de estrellas" asumida por el presidente de las cadenas públicas, Jean Pierre Elkabbach, ha dado cierto resultado. La televisíón pública ha logrado que la privada TF1 perdiera audiencia. Pero el éxito no se lo pueden atribuir los grandes fichajes. En porcentaje, la cadena que más ha progresado es France 3, una cadena regionalizada y sin figuras.

De pronto, Elkabbach busca una vía para romper con costosos compromisos que no aportan ni espectadores ni publicidad suficientes para compensar sus sueldos millonarios. Demasiado tarde. Los tribunales van a ratificar ahora un escándalo popularizado por los Guignols de l'Info, los muñecos de Canal + que, desde hace varias semanas, bromean cruelmente con los enormes sueldos de periodistas que, además, quieren justificar costos no menos enormes de producción de emisiones en las que el gasto se limita a alquilar estudio y equipo técnico.