El fiscal pide la cárcel para tres agentes por pegar a un inmigrante
El fiscal ha pedido seis años de cárcel para dos policías nacionales y un inspector, acusados de golpear el 10 de junio de 1995, en los calabozos de Fuenlabrada a Antonio Florentino Ayala, dominicano de 26 años. El inmigrante tuvo que ser intervenido de una peritonitis aguda por perforación de intestino en el hospital Severo Ochoa de Leganés.Florentino también denunció haber sido golpeado por los agentes locales que le arrestaron y que le acusaban de golpear a su novia en un parque de Fuenlabrada. Sin embargo, Florentino asegura que "sólo había discutido con su pareja".. "Llegaron unos agentes", explicó, "y me pusieron las esposas, me tiraron al suelo y me dieron una patada en la cabeza. En comisaría me pegaron, me propinaron un patada y me pisaron el abdomen".
Según su relato, continuaron agrediéndole, y él se defendió mordiendo a un agente en un dedo y provocándole varias lesiones. "Dije que tenía sed y que quería agua, y como única respuesta uno de los agentes se bajó la cremallera de la bragueta". Después Florentino empezó a quejarse. Vomitaba sangre y fue trasladado a la casa de socorro y de allí al hospital Severo Ochoa. Allí le operaron.
Expediente de expulsión
En su segundo día en el hospital, Antonio Florentino recibió la visita de dos policías para notificarle que se le había incoado un expediente de expulsión por estancia ilegal en el país y por carecer de medios de vida conocidos. Sin embargo, el procedimiento se paralizó con la mediación del Voluntariado de Madres Dominicanas.La acusación particular pide seis años de cárcel para un inspector y cuatro agentes. Al tiempo exige 20 millones de pesetas de indemnización.
La defensa solicita la absolución para los policías. Según el letrado, los acusados no llegaron a tocar a Antonio Florentino. "Las lesiones que presentaba Antonio se las produjo fuera de la comisaría", dice el abogado. Según el Sindicato Unificado de Policía, Florentino ha sido detenido en cinco ocasiones por agresiones, amenazas y por participar en varias reyertas. En octubre fue condenado a siete días de arresto por desobedecer a la Policía Local, de Fuenlabrada, según el citado sindicato.
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