Malestar

Parece ser que cuando entras en una escuela universitaria todo debería ir bien, pero poco a poco te vas dando cuenta de que las mesas que estaban rotas hace un mes están igual; de que nunca hay papel higiénico ni contenedores para las compresas; de que desde un cuarto situado en el gimnasio sale líquido fecal del pozo séptico; de que el patio de deportes está en unas condiciones pésimas y de que las duchas están prácticamente inutilizables; de que al acceso a la universidad es un interminable conjunto de peldaños puestos al azar, situados en un zarzal y, por tanto, una barrera arquitectónica para las personas minusválidas.Asimismo, se van palpando los fallos en la organización: los problemas de secretaría se arreglan siempre tarde (matriculación,optativas); algunas clases se han masificado; hay cuatro clases que están sin profesores desde hace casi un mes; los alumnos no pueden utilizar los ordenadores, y Educación Social es una carrera marginada.

Ante esta situación, el alumnado ha protestado de manera formal, y la respuesta ha sido negar la mayoría de estas reivindicaciones. ¿Es necesario utilizar la fuerza para que nuestros derechos sean escuchados? ¿No somos nosotros, entre otros, el futuro de este país? Siendo esto cierto, es vergonzoso que no se escuche nuestra protesta. Estamos hartos de esta situación, y tomaremos las medidas oportunas hasta que nuestros derechos nos sean reconocidos y puestos en práctica.- en representación del profesorado de EGB de Bilbao de la UPV.