Cambio de parejas

La lógica política saltó por los aires en la moción de censura celebrada ayer en Arroyomolinos (2.200 habitantes), un pueblecito, de chalés adosados y clase media. El PSOE, en la oposición,quería descabalgar de la alcaldía. al independiente Antonio San tos, pero acabará gobernando con él. En el otro bando, el PP votó con dos independientes que se habían levantando ese día con la intención de votar con el PSOE el derribo de Santos. El guión no sirvió para nada. Para. colmo, el alcalde se abstuve, cuando su voto era decisivo para dar el gobierno a otro concejal de su partido. "Es que no se ha cumplido ni una línea de lo acordado", comentaban incrédulos los ediles. A pesar de todo, Arroyomolinos tiene desde ayer -y casi por casualidad- un nuevo alcalde, el socialista Víctor Gómez Pozas.La historia comenzó hace un mes cuando dos de los tres ediles del grupo independiente (antes en el gobierno) pactaron con el PSOE (cuatro concejales en la oposición) presentar una moción contra su jefe de filas y alcalde, el independiente Antonio Santos. Le acusaban de tener paralizado el pueblo, de dejar el municipio sin presupuestos, de intentar ponerse un sueldo muy alto...

Santos, azuzado por las críticas, dimitió hace tres días como regidor. "Me voy por la ingobernabilidad y por el acoso de los intereses partidistas", explicó. Su inesperada dimisión reventaba la moción de censura prevista aunque obligaba a la, elección de un nuevo alcalde con el mismo mecanismo. Sólo podía optar al puesto el número uno de cada lista. Los socialistas votaron a su candidato (Víctor Gómez), Santos se abstuvo y los dos independientes y los dos ediles del PP votaron al independiente Jesús Sánchez, uno de los que se habían comprometido a apoyar al socialista Víctor Gómez. Resultado: empate a cuatro.

Y se armó la marimorena. Gómez acusó a los independientes de traidores. Éstos replicaron que su ética estaba por encima de la de Gómez. Y estaban en éstas, cuando un edil del PP aprovechó para preguntar a Santos si quería cambiar de voto. "Hombre, no me parece serio, aunque haya empate. Ya he votado...",se encogió de hombros.

El secretario municipal aplicó entonces la ley y nombró nuevo alcalde al candidato socialista: en las elecciones municipales fue el más votado. Gómez Pozas, que se vió con una inesperada minoría, ofreció un pacto a todos los grupos. Independientes y PP lo rechazaron. Sólo Antonio Santos aceptó la oferta. "Lo estudiaré por el bien de Arroyomolinos", dijo. "Es con el único con el que podemos pactar", se justificó el portavoz del PSOE, el mismo que durante el pleno le había criticado con dureza. "Son cosas de la política", lanzó una sonrisa forzada el nuevo regidor. Y se dieron un abrazo.