En libertad el único arrepentido de la brutal paliza a un 'ertzaina'

Roberto Larrinaga, el único de los 12 jóvenes condenados por propinar una brutal paliza al ertzaina (policía vasco) Ander Susaeta, en agosto de 1993, que se arrepintió públicamente de los hechos, abandonó el jueves la prisión de Valladolid. La Audiencia Provincial de Bilbao ha decidido suspender la ejecución de su sentencia mientras se tramita el expediente de indulto solicitado por su abogado y que cuenta con el pronunciamiento favorable del abogado del policía vasco apaleado.

La suspensión temporal de la sentencia cuenta también con el apoyo del fiscal. La sección primera de la Audiencia bilbaína ha remitido la solicitud de indulto al Ministerio de Justicia para que formalice el expediente, y se lo devuelva. Será entonces cuando la sala se pronuncie sobre el indulto y, remita el expediente al Ejecutivo para que éste adopte la decisión final en un Consejo de Ministros.Roberto Larrinaga fue condenado por la Audiencia de Bilbao en enero de 1995 a un año y seis meses de prisión menor por un delito de atentado y a 30 días de arresto por una falta de lesiones. Las penas impuestas por la sección primera fueron elevadas sensiblemente para los 12 condenados tras el recurso presentado por, el letrado de Susaeta. Este abogado defendía que la sala bilbaína tenía que haber contemplado el agravante de abuso de autoridad. En el caso de Larrinaga, el alto tribunal elevó la calificación de falta a un delito de lesiones y le condenó a cuatro años de prisión al entender que concurrió el agravante de abuso de superioridad.

Desde el mismo momento de ser detenido, gracias a las grabaciones de los incidentes realizadas por la Ertzaintza (policía vasca), Larrinaga admitió los hechos y expresó su arrepentimiento por haber dado una patada al policía vasco durante las fiestas de Bilbao en 1993. En un primer momento fue asistido por Kepa Landa, letrado habitual de presos de ETA, pero inmediatamente cambió de abogado y llevó una estrategia de defensa diferente a la del resto de los acusados. En el juicio Larrinaga aseguró, tras arrepentirse, que hubo una pelea, un barullo... una persona. Yo fui allí y le di una patada a la altura del muslo ( ... ) sin ningún motivo".

Después de conocerse el fallo del Supremo, a finales de febrero pasado, el agente agredido mostró su alegría por la sentencia y manifestó que apoyaría la solicitud de indulto para la persona que se había arrepentido de los hechos. Larrinaga fue trasladado en la noche del miércoles de la prisión de Basauri a la de Valladolid y fue puesto en libertad en la tarde del jueves después de que la Audiencia de Bilbao acordara suspender la ejecución de la sentencia.

Su abogado, Txema Urkijo, dijo que su cliente se siente obligado a agradecer públicamente a Ander Susaeta por perdonar y reconocer "la actitud sincera de Roberto Larrinaga". Urkijo criticó el traslado de Larrinaga a la prisión de Valladolid por entender que "no había justificación posible para este alejamiento arbitrario de su domicilio".

Entre los condenados que aún no han sido arrestados destaca el miembro de Jarrai (juventudes de la Koordinadora Abertzale Socialista) Juan Luis Camarero, que encabezó la agresión contra Susaeta.