Deshumanización
A continuación paso a relatarle un caso, desgraciadamente verídico, de la deshumanización existente en la Universidad Alfonso X El Sabio, situada en Villanueva de la Cañada, una institución que se supone que debería ser una acérrima defensora del saber y de la educación, bases no sólo de toda universidad, sino de la propia sociedad.Pasa a la página siguiente
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Hasta hace unos meses, yo era un estudiante de ingeniería industrial de la mencionada universidad, con la única preocupación de sacar adelante mis estudios; sin embargo, el día 11 de febrero de este año perdí a mis padres y a mis tios en un desgraciado accidente de tráfico y mi situación, tanto personal como económica, cambió radicalmente.
En mi condición de huérfano y sin otros recursos que los que me quedan después de pasar el filtro del Estado, acudí al rector de esta universidad para contarle mi nueva situación y preguntarle sobre qué tipo de ayuda podía obtener de este centro. Este señor, muy amablemente, me ofreció su ayuda en el aspecto pedagógico, pero el resto del problema lo desvió hacia otra persona, encargada de las finanzas de la casa. Esta nueva persona se cubrió las espaldas argumentando que la vida de la Universidad Alfonso X El Sabio acababa de empezar y que, por tanto, no había ningún tipo de fondo de ayuda al estudiante- ni nada que se le pareciese. Ante tal argumento, yo le animé a ¿lar el primer paso para crear esa ayuda, destinada a cubrir situaciones extremas como la que estoy sufriendo, ya que se le acababa dé presentar una ocasión inmejorable.
Después de mi segunda entrevista, la respuesta a mi caso quedó supeditada a la decisión del consejo de la universidad, donde las decisiones que se toman se diluyen en el mismo, debido a la forma jurídica de sociedad anónima del centro. Y la respuesta, no por esperada, no dejó de sorprenderme, ya que el consejo tomó la decisión de no darme ni siquiera una pequeña ayuda temporal para poder empezar a rehacer mi vida tanto en el aspecto personal como económico.
A pesar de todo, puede que mi desgracia haya servido para algo, ya que esta universidad está estudiando la posibilidad de hacer un seguro escolar que cubra casos como el mío, que, por supuesto, deberán pagar los padres de los alumnos. Desde esta. carta les animo a que lo hagan, pero, ¿qué pasa con . mi caso? Cerrado y archivado como en las películas, ¿no?.- .
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