El PP está decidido a culminar la integración de España en la nueva estructura militar de la OTAN

El futuro Gobierno del Partido Popular culminará el proceso, iniciado por el PSOE, para integrar a España en la nueva estructura militar de la OTAN. Esta política se ha materializado hasta ahora en la activa participación española, a través del Comité Militar, en el diseño de la nueva estructura de mandos integrados, que se basa en el acuerdo tácito de que España formará parte de la misma. Fuentes del PP, como antes del PSOE, consideran que el referéndum de 1986 impedía la integración en la estructura militar entonces vigente, pero no en la que saldrá el actual proceso de reforma.

El programa electoral del PP decía que, "por obligado respeto a la voluntad expresada del pueblo español, no se planteará la revisión de las modalidades de nuestra integración en la Alianza Atlántica". El PSOE, ya escarmentado, prefirió omitir toda alusión al referéndum en su programa.La integración de España en la nueva estructura militar de la OTAN, de la que previsiblemente también formará parte Francia, sólo contará con la oposición de lzquierda Unida. CiU y el PNV, probables socios del PP, son partidarios de la misma, mientras que el PSOE, que cuenta con un militante al frente de la Alianza Atlántica, no está en condicibnes de oponerse.

Precisarnente el papel de España en la nueva estructura de mandos será uno de los asuntos que discutirá Javier Solana con el nuevo Gobierno del PP cuando, a finales de mayo, visite Madrid. España es, paradójicamente, uno de los pocos países aliados donde todavía no se ha presentado Solana como secretario general, porque ha preferido esperar a la formación del Gobierno.

Mañana se reúne en Bruselas el Comité Militar de la OTAN, con asistencia del jefe del Estado Mayor de la Defensa español, el general José Rodrigo, para continuar las discusiones del llama do Estudio a Largo Plazo, en el se diseflá la -nueva estructura.

La reunión del Comité Militar se produce dos días antes de que, el próximo jueves, el Rey realice su primera visita a las sedes de la OTAN y la Unión Europea Occidental (UEO) en Bélgica. Aunque el viaje no se ha anunciado oficialmente, por temor a que la situación política obligue a posponerlo, está previsto, que el Rey clausure un seminario de la OTAN al que ha sido invitado el ministro ruso de Defensa, Pavel Grachov.

Según las fuentes consultadas, el Comité Militar tiene sobre la mesa un conjunto de opciones, de las que va descartando las que reúnen menos consenso. Desechado un mero retoque de la actual estructura, como se hizo con la eliminación del mando aliado del Canal de La Mancha, las discusiones se centran en la persistencia de los mandos subregionales, de los que ahora hay cuatro en el Mediterráneo, uno de ellos en Gibraltar (Gibmed).

España argumenta que el mantenimiento de un gran número de mandos subregionales lleva a la nacionalización de la defensa, con casi un mando por país, y que no tiene sentido dividir el Mediterráneo, ya que habría que hacer lo mismo con la Sexta Flota de EE UU.

Tras estos argumentos late, no obstante, la histórica pretensión española de que desaparezca el mando de la OTAN en Gibraltar, lo que sólo parece posible si se suprimen los otros mandos de su mismo nivel