_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El danés tuvo que ser

Monotonía. El Madrid hacia delante, tratando de elaborar. El Sevilla echado atrás, ahí me las den todas, y soltando contraataques sin ganas y sin gente. Raúl, desaparecido. Laudrup, intentando una y otra vez, moviéndose entre contrarios, buscando compañeros a los que dar el pase final. Muchos tiros de Hierro. Así fue todo el partido. Lo resolvió el gol de Laudrup. Él tenía que ser.Suker. El elemento más morboso era la actuación de Suker, fichado ya por el Madrid. ¿Trabajaría contra sus intereses futuros? Despejó dudas al poco de comenzar el partido, con un saque de córner venenosísimo. Hizo un buen primer tiempo y aunque fue de más a menos negó cualquier posibilidad de cuestionar su buena disposición. Espárrago se llevo una bronca por sustituirle.

Más información
Laudrup pone el sentido en la batalla
Arsenio: "'sigue difícil amarrar un puesto para la UEFA"

Gaby Moya. El otro elemento de ataque del Sevilla, que contraataca con idos contra cinco. Fue muy activo, rápido y peligroso. Confirmó el buen hacer de los jóvenes Fernando Sanz y García Calvo.

Campo minado. El Sevilla se defendió con dureza. Delante de su área minó una franja de 15 metros, para dificultar la tarea de Laudrup y Luis Enrique, los más atrevidos para pisar esa zona. Sólo por la banda izquierda, donde estaba Galván pudo progresar el Madrid sin graves riesgos.

Andradas. Otro más. Feroche por fuera y bobalicón por dentro. Permitió que el partido se encanallara y que se fuera al diablo. Puede decirse, sin peligro de ser injusto, que buena parte del empobrecimiento del espectáculo hay que cargársela a él.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_