Aprobado un trasvase de 120 hectómetros cúbicos de agua de la cuenca del Tajo a la del Segura

La Comisión Central de Explotación del Acueducto del Trasvase Tajo-Segura autorizó ayer la cesión de 120 hectómetros cúbicos de agua para el riego de la cuenca del Segura, así como la de 15 a las Tablas de Daimiel con el fin de culminar su proceso de regeneración. Mientras que el Gobierno de Castilla-La Mancha se pronunció en contra de la primera por considerarla excesiva, aunque sin precisar si recurrirá ante los tribunales, el presidente en Murcia del sindicato de regantes, José Joaquín García Yelo, advirtió que esta ayuda sólo normaliza en parte la situación hasta junio.

El director general de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas, Adrián Baltanás, matizó que, pese a la oposición mostrada por el Ejecutivo castellano-manchego al nuevo trasvase del río Tajo al Segura, que será efectivo de inmediato, la reunión no fue especialmente tensa porque "el año hidrológico es mejor que los precedentes". "La aportación de agua a la cuenca del Tajo es del 90% de la media" de las registradas en los años de los que se disponen de datos, según Baltanás.En cualquier caso, Emiliano García Page, consejero portavoz del Gobierno que preside el socialista José Bono, declaró que no es que ellos se nieguen a que el agua se trasvase si sobra, sino "que no se dan las circunstancias políticas, técnicas ni objetivas" para ello. En su opinión, tras las intensas lluvias del invierno en la zona mediterránea, la cantidad del líquido demandado -en principio, 180 hectómetros cúbicos- no se corresponde ni con las necesidades reales de los regadíos de la misma ni con las concesiones que se han venido produciendo en el curso del tiempo: "Si tienen más agua que antes, no es razonable que pidan más que nunca".

García Page, que no reveló si Castilla-La Mancha va a apelar o no ante los tribunales en esta oportunidad, indicó que, independientemente del criterio de los técnicos en relación con la existencia de agua para trasvasar, "hay un condicionante por encima, que es el de que se despeje por completo el panorama del Plan Hidrológico Nacional para que el Tajo no se convierta en el único hecho real, práctico y palpable de solidaridad hidráulica".

García Yelo, representante de los regantes murcianos, respondió a este último comentario de García Page que "no se trata de solidaridad, sino de cumplir la ley": "Lo que supone un fraude es que en el Tajo haya excedentes y en Murcia. nos encontremos con un déficit de recursos que nos lleva a la ruina". Asimismo, insistió en que la aportación aprobada normaliza la situación de los riegos en su comunidad hasta junio, "pero no totalmente". En ese sentido, recordó que la solicitud inicial, para toda la campaña, era de 180 hectómetros cúbicos y que, en su momento, se estudiará de nuevo las perspectivas tanto de la cabecera del Tajo corno de la cuenca del Segura para demandar los 60 restantes.

A propósito de éstos, Baltanás confirmó que el asunto queda pendiente hasta julio, en función de cómo evolucionen las disponibilidades del Tajo.

Sentencia del Supremo

El director general de Obras Hidráulicas también informó de que la comisión ha hecho una previsión para la devolución de cinco hectómetros cúbicos para dar así cumplimiento a una reciente sentencia del Tribunal Supremo que anula un trasvase de 1994, si bien se encuentra recurrida por el Gobierno central. Según Baltanás, se trata simplemente de una medida cautelar a la espera de que, en su caso, "se establezcan los términos en que legalmente hay que dar cumplimiento a ese fallo", en el que se plantea la alternativa de la indemnización económica.

Respecto a ese punto, García Yelo aseguró que, en la hipótesis de que esos cinco hectómetros cúbicos se detrayesen de los 120 de ahora, "aunque no tiene nada que ver" lo uno con lo otro, no quedaría más remedio que exigirlos en próximos trasvases.

Los 15 hectómetros cúbicos para las Tablas de Daimiel, acogidos con satisfacción por el director general del agua de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, valdrán para encharcar entre 1.500 y 1.600 hectáreas, hacer frente a la evaporación y garantizar la presencia de las aves.