Berzin contra el ONCE

La ausencia de Induráin ha reducido la Vuelta al País Vasco que hoy se inicia en Lasarte a un nuevo examen de la capacidad y la ambición del ONCE frente a rivales de la entidad de Berzin, un corredor que se fijó a principios de temporada la carrera vasca como test para analizar su progresión de cara a su gran objetivo de la temporada, el Giro. Otros ciclistas como Ugrumov, Rijs o Virenque, tienen la vista puesta en el Tour de Francia y por lo tanto quizá anden distantes aún de su mejor forma. Olano, con los ojos en el Giro, será posiblemente otro hombre a tener en cuenta. Por primera vez en esta temporada, el ONCE se encontrará una oposición fuerte en una carrera importante.La presente edición de la ronda vasca presenta un aspecto más dulcificado, más acorde a las necesidades de los hombres que van a afrontar el Giro de Italia o que están en el inicio de su preparación. Si la climatología no lo impide, la Vuelta al País Vasco no exigirá un esfuerzo rotundo, quedando a mitad de camino entre quienes aún preparan sus, piernas y quienes acuden a ella con ambición de victoria.

El tiempo habitualmente malo en esta carrera ha sido uno de los argumentos esgrimidos por Induráin para renunciar a la Vuelta. A pesar del sol que lucía el sábado en el Gran Premio de Navarra, Induráin temía la lluvia en algunas de las etapas de la ronda vasca. Este riesgo, unido a la exhibición de algunos ciclistas, especialmente del equipo ONCE, que pueden llevar la carrera a un ritmo inadecuado para el navarro, ha forzado su decisión en la prueba.

Otra baja de última hora ha sido la del francés Laurent Jalabert, que había reaparecido el sábado en Estella, donde quedó segundo. En cualquier caso, el equipo ONCE cuenta además con otras armas, sobre todo el suizo Zülle o los vascos Zarrabeitia e Íñigo Cuesta. A Manolo Sáiz le gustaría un triunfo local, pero la victoria es en cualquier caso lo exigible y la carrera elegirá su líder.

El estado de Rominger y Berzin no es aún el más óptimo, aunque el ruso se ha manifestado de forma satisfactoria en algunas pruebas anteriores. El suizo, habitual dominador de esta carrera, parece lejos de aquella forma exultante que exhibía en años anteriores. La alternativa del Mapei será Abraham Olano, un hombre obligado al Giro por razones comerciales.

Equipos como el Euskadi, con David García, o ciclistas como Ugrumov, Rijs, Casagrande, Frattini o el francés Virenque contribuirán a dinamizar la carrera o en el mejor de los casos a exigir mayor sacrificio a los favoritos, si éstos no imponen una ley intratable desde el comienzo. El Banesto, sin Induráin, apelará a sus jóvenes valores, especialmente en el caso de Jiménez.

La Vuelta al País Vasco, fiel a su tradición, examinará a los alumnos más aventajados a lo largo de cinco días de media montaña y con final exigente en Orio. Medirá el nivel de ambición del último ganador, Zülle, el estado actual de Olano o de Berzin, dejando un estrecho margen para los imprevistos. De momento Induráin ha renunciado al examen. En la Vuelta al País Vasco el navarro generalmente se ha limitado siempre a acumular kilómetros. Su reinado no es de este pequeño mundo.