Maria Angels Feliu revela que fue secuestrada por ocho personas

Maria Angels Feliu, la farmacéutica de Olot, estuvo durante 492 días secuestrada por ocho personas, según revela ella misma en unas declaraciones a TV-3, que ayer emitió el reportaje de investigación Operació Omega, basado en las pesquisas de la Guardia Civil sobre este caso. Dos años después de la liberación, el secuestro de Maria Angels Feliu sigue sin estar resuelto.

Según el documental, los investigadores no han podido esclarecer el suceso a pesar de contar con pistas que indican la localización de la casa donde estuvo secuestrada Maria Angels Feliu, entre las comarcas barcelonesas de Osona y la Garrotxa, zona donde la Guardia Civil ha registrado más de 500 masias.La farmaceútica de Olot fue secuestrada. el 20 de noviembre de 1992 y fue liberada el 27 de marzo de 1994, por lo que es la persona viva que ha permanecido más tiempo secuestrada en España. Tanto, que medios policiales y judiciales la dieron por muerta al creer la versión confesada por el delator Francisco Evangelista.

Hasta el momento sólo dos personas, Xavier Bassa y Joan Casals, están inculpadas por el secuestro de esta mujer, aunque ambos se encuentran en libertad provisional desde que Maria Angels Feliu apareció viva. Con anterioridad, habían sido acusados de asesinato.

En el reportaje de la cadena autonómica catalana, se explica que la Guardia Civil investiga las "ocho voces que oía cada día" la secuestrada. La farmacéutica identificó con un alias a cada voz según los nombres que se daban entre ellos o según las características físicas con que se los imaginaba. Así, distinguía cuatro "voces buenas que nunca amenazaban": Oscar, José, el abuelo e Iñaki, que era quien le daba de comer. A las otras cuatro, las llamaba el loco, el inteligente, el quemao y el cortadedos: "Me amenazaba siempre de cortarme los dedos para enviarlos a mi familia". Al hablar de los secuestradores, Feliu oscila entre el alivio y el pavor: "Con dos de ellos no tenía miedo, pero había uno que era muy duró. Otro me ayudó mucho. Si estoy aquí es por él".

La Guardia Civil intenta descubrir las verdaderas identidades en base a los detalles facilitados por la farmacéutica, como la costumbre de escupir de uno de ellos, o el tono de voz ronca de otro, que Maria Angels Feliu recordaba tras su liberación.

El documental de TV3 también emitió por primera vez la grabación de dos llamadas telefónicas de los presuntos secuestradores que recibió Xavier Feliu, hermano de la secuestrada.

Maria Angels Feliu mantiene ante las cámaras la misma lánguida expresión que el día después de su liberación. Apesadumbrada, reconoce haber cambiado de carácter: "Me dicen que me cuesta reír. Puede ser. Tras una cosa como la que me ha pasado, te quedas exprimido, seco".

Con todo, dice que ahora ya no tiene miedo y hasta se permite lanzar una tímida advertencia a sus captores: "Hay cosas que necesitan respuesta. No se puede hacer esto [el secuestro]. Que se enteren y no jueguen".