El Bayern mide la madurez del Barça

Nada mejor que una máquina alemana para calcular la competitividad del Barça menos sensible y más solvente de la era Cruyff. Tanto la entidad del rival -el Bayern- como la grandeza del escenario -Múnich- e incluso la coreografía de la contienda -ida de las semifinales de la UEFA- dejan al grupo azulgrana en la línea, que separa la adolescencia de la madurez futbolística. No hay esta noche (20.15 horas, Antena 3) otra disyuntiva que crecer o encoger. El sentir de Bakero, el capitán del grupo, ilustra la situación: "Hay que ver si ya podemos dejar de ser niños, si en lugar de pantalón corto nos ponemos el largo y si se acaba de una vez la reválida".El estadio olímpico de Múnich es uno de los escaparates más apreciados de Europa para exhibirse en uno de los choques más esperados del último tramo de temporada. La resonancia es tremenda, y hasta el propio Cruyff repite: "La competición más importante para todos los, medios es, este año, la UEFA". Eliminar al Bayern no tiene precio; perder supone admitir las limitaciones y la coyunturalidad del grupo y resignarse al balance casero de final de curso.

El choque es, pues, entre dos conceptos opuestos: el método contra el talento. Dos formas distintas de entender el fútbol: la fuerza o la habilidad. Un duelo de contrastes: la velocidad por mar y aire o el toque y el movimiento por tierra. Se alinean el Bayern, líder de la Bundesliga, el mayor exponente del fútbol alemán, un equipo de mucho empaque y envergadura, y el Barça, un colectivo de cuerpo liviano, mente propia de monje, endurecido por la crítica, y de juego imprevisible.

El partido tiene por ahora sólo una pregunta: cómo piensa contener el Barça la ofensiva del Bayern si sólo cuenta con un defensa y, además, está en proceso de recuperación de una lesión como es el caso de Ferrer. Sancionados Nadal -ayer la UEFA le redujo el castigo de tres a un partido por su expulsión en la ida-, Abelardo y Sergi, la duda radica en saber quién formará la línea de zagueros para atar a una pareja atacante del poderío físico, de Papin y, sobre todo, Klinsmann. Ferrer jugará aunque aún no esté recuperado -Io anunció Cruyff- y Popescu reculará. Queda por conocer si el técnico echará mano de otro mar cador -Carreras-, o por el con trarío tira de Óscar, Toni o un futbolista pelotero, y reduce el campo con el achique de espacios.

Pese a que es una ronda a doble partido, Cruyff apuesta de palabra por un equipo más de salida que de repliegue y más que en aguantar piensa en tomar la iniciativa: "Hay que intentar controlar el encuentro, no defender, e intentar marcar al menos un gol", expuso, "Ellos tienen dificultades en la elaboración del juego", prosiguió, "prefieren buscar el espacio en el campo y la espalda del rival, y por eso tienen más problemas en resolver los encuentros de casa que en cancha ajena. Nosotros debemos buscar un equilibrio. No tenemos tantos defensas y sí más peloteros, pero hay futbolistas que pueden tocar y defender, así que cuanto mejor control del juego tengamos, menos tendremos que defender". El crucigrama de la alineación se aclara de medio campo hacia adelante: "Si te faltan defensa-defensas", anunció, "es difícil poner delanteros-delanteros". Kodro, por tanto, cederá su plaza seguramente a Hagi.

Cruyff intenta abrigar al equipo, en espera de la hora del partido, con su confianza y la distensión. Un ejemplo: ayer decidió suspender el entrenamiento matinal "para romper la rutina y adaptarse al clima -la temperatura ronda los cero grados y hay restos de nieve, buscando la preparación más idónea".

Franz Beckenbauer está obsesionado con ganar la UEFA: el Bayern no gana una competición europea desde hace 20 años. Su trayectoria en la UEFA es irreprochable: sólo ha perdido un partido (frente al Lokomotiv Moscú por 0-1) y ha barrido a equipos como el Benfica y el Nottingham Forest.

"Vamos a ser agresivos y ambiciosos. Hay que jugar al límite porque la eliminatoria está al 50%", pregonó Klinsmann. "Tenemos un juego do, ataque terrible, aunque a veces cometemos lapsus defensivos", corroboró Matthäsus, por una vez de acuerdo con su compañero. Las bajas de Zickler y Strunz y la duda del suizo Sforza rebajan un grado la ofensiva de un grupo capaz de lo mejor y lo peor, aunque confía en el calor de la grada -las 63.000 entradas están, vendidas desde hace una semana- para reventar el choque.

En la otra semifinal de la UEFA se enfrentan en Praga el Slavia y el Girondins de Burdeos.

Alineaciones

Bayern Múnich: Khan; Kreuzer, Matthaus, Helmer; Scholl, Babbel, Nerlinger, Ziege; Herzog o Sforza; Papin y Klinsmann.

Barcelona: Busquets; Celades, Popescu, Ferrer, Guardiola; Amor, Bakero, Óscar, Roger, Figo y Hagi.

Árbitro: Michael Piraux (Bélgica).