La crisis Cruyff-Núnez se reaviva a cuenta de Beckenbauer
No hay partido europeo en el que no se pregunte a Johan Cruyff por su situación laboral. Y en Múnich no se hizo ninguna excepción. La prensa alemana sigue muy de cerca el romance que mantienen el técnico holandés del Barça y el presidente del Bayern de Múnich, Franz Beckenbauer. Dijo un día El Káiser: "El Bayern necesita a un dictador como Cruyff". Y Cruyff respondió: "El Bayern funciona bien porque tiene un presidente que sabe de fútbol". Beckenbauer ha vuelto a tomar la palabra y dice que no descarta ver a Cruyff como presidente del Barça, y Cruyff le devuelve el piropo comentando: "Beckenbauer no necesita del Bayern para hacerse famoso y abusar del club en este sentido. Es una ventaja para la institución".El diálogo ha remitido al primer plano las relaciones entre Cruyff y el presidente del Barcelona, Josep Lluís Núñez, y sobre todo la situación contractual del técnico. "Muchas veces", dijo ayer el entrenador en clara alusión al presidente, "dos personas se pueden ayudar. Antes, el Barça era un club grande, pero sin resultados, y ahora es un club grande, pero con resultados". La acritud de alguna de sus respuestas no le impidió decir de forma inicial que no cree que ahora "sea, posible ser presidente del Barça", para después, al referirse a la misma cuestión, agregar: "Nunca digas nunca jamás".
Cruyff intentó evitar cualquier discusión sobre la duración de su contrato. Reiteró que el acuerdo con el club finaliza en junio de 1997, mientras que la directiva se resiste a garantizar su continuidad antes del 30 de abril y, además, augura que no le renovará si no logra los títulos que, a su entender, se le deben exigir.
Más que por una cuestión contractual, Cruyff comenta que está muy dolido porque permanentemente se discute el calibre del equipo que está armando y se condiciona el futuro del grupo al saldo del fin de curso: "En los ocho años que llevo en el Barcelona nunca se había llegado al mes de abril compitiendo en los tres frentes, la Liga, la Copa del Rey y la UEFA. La estadística avala por sí sola el rendimiento. Otra cosa es discutir -y no acabaríamos- si se juega más bonito o más feo, pero en cuanto a rendimiento estamos en el mejor momento de la era de Cruyff en el Barça".
Pese a decir que es consciente de que "en el mundo del fútbol te pueden echar en cualquier momento", al margen de la situación contractual, el entrenador azulgrana no vislumbra su futuro en otro club y descarta llegar a ser seleccionador.
¿Es el Barça un club de locos?, le llegó a preguntar un periodista alemán. Y Cruyff respondió en catalán: "Es més que un club", y agregó, "tanto en lo bueno como en lo malo. No estoy solo. Tengo a Charly Rexach, que piensa como catalán que es. Los catalanes son serios e inteligentes y los holandeses tenemos una visión más amplia".
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