Jóvenes encapuchados arrasan un concesionario de Renault en Navarra

Cuatro jóvenes con edades comprendidas entre 18 y 22 años fueron detenidos la noche del sábado en Burlada (Navarra), como presuntos autores del incendio de un concesionario de coches que redujo a chatarra 30 vehículos de la marca francesa Renault, así como el edificio que los albergaba. Los daños superan los 300 millones de pesetas.Los jóvenes llevaban pasamontañas y guantes impregnados de gasolina en el momento de su detención, según la Delegación del Gobierno de Navarra. La empresa, situada en la calle Mayor de Burlada, había sufrido antes otros 15 ataques.

"Los coches están calcinados y la intensidad del fuego ha afectado a las vigas de hierro de la estructura del edificio, y, por tanto, a las paredes. Es un siniestro total", dijo un miembro de los servicios de emergencia.

El ataque contra el establecimiento, en el que trabajan 15 personas, se produjo poco después de las once de la noche. Según las primeras informaciones, más de diez personas participaron en el atentado. Primero rompieron las lunas de la exposición de Lipauto Renault y después colocaron un artefacto incendiario en cada uno de los 30 coches aparcados en los talleres y exposición. El fuego alcanzó en pocos minutos a los talleres de pintura y chapa. Dos horas después, los bomberos extinguieron el fuego, pero ya no quedaba nada por salvar.

Jorge Ch., de 18 años, Eduardo P. L., de 19, Ibai A. L., de 18, y Francisco R. M., de 22, fueron detenidos cuando huían por el camino viejo de Burlada. A primera hora de la tarde de ayer seguían detenidos en la comisaría de policía de Pamplona.

También el sábado, pero por la tarde, fue quemado un autobús urbano de la capital navarra en el barrio de la Chantrea. Varios encapuchados le prendieron fuego después de desalojar a los viajeros y a obligar al conductor a descender del mismo.

Por otra parte, grupos de encapuchados repitieron las escenas de todos los fines de semana en San Sebastián y Azpeitia (Guipúzcoa). Siete jóvenes obligaron al conductor de un autobús de San Sebastián a cruzarlo en el paseo de Ayete y luego le pincharon las ruedas y realizaron varias pintadas en la carrocería con el lema Libertad para Euskal Herria. En Azpeitia, cinco coches fueron destruidos.