La cartera de pedidos del naval creció un 11,25% hasta febrero
La cartera de pedidos de los astilleros nacionales, cuya crisis se cerró hace escasos meses, ascendía a finales de febrero a un total de 76 buques, con 707.242 CGT (toneladas de arqueo bruto compensado), lo que representa un incremento del 11,25% frente a los 72 buques y 635.709 CGT registrados en el mismo periodo de 1995, según datos del Ministerio de Industria.Según las mismas fuentes, continúa dominando ampliamente el arqueo bruto compensado destinado a la exportación, con un 88% total de la cartera. La actividad productiva de los astilleros nacionales alcanzó la cifra de 301.978 CGT en 1995, lo que representa un aumento del 48% frente a los registrados en el ejercicio precedente, según datos del Ministerio de Industria.
Este incremento en la actividad productiva es fruto del aumento de contratación registrado en 1994. Paralelamente, las puestas de quilla se mantuvieron en niveles similares al año anterior, con 264.108 CGT, mientras que las botaduras aumentaron un 27%, con 260.857 CGT.
Estas cifras, unidas a las de buques entregados, dan una actividad ponderada de 271.950 CGT, lo que supone un incremento del 21% respecto a los datos de 1994.
Los nuevos contratos de construcción de buques que entraron en vigor durante 1995 alcanzaron la cifra de 350.481 CGT, lo que representa un aumento del 7% respecto al año anterior, y duplica la media del trienio 1991-1993, que fue de 178.000 CGT. Sin embargo, esta evolución positiva de la contratación no alcanzó a algunos astilleros de tamaño medio, que continuaron con dificultades para lograr una carga de trabajo adecuada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.