Suspendido de funciones el presidente del tribunal de familia de Barcelona

El Consejo General del Poder Judicial ha suspendido. de funciones al magistrado Francisco Talón, presidente de la sección duodécima de la Audiencia de Barcelona, única sala y última instancia en los pleitos de separaciones y divorcios de la provincia. La situación de esta sala rozaba lo insostenible porque arrastraba un retraso de 2.722 expedientes anteriores a 1995, más los 1.900 que entraron el año pasado. Ese mismo año, Talón dictó 10 sentencias y 4 autos.

El funcionamiento de ese tribunal era objeto de constantes críticas de los principales colectivos del derecho, en especial de los abogados, y de los ciudadanos afectados, que aguardaban sentencia sobre cuestiones tan delicadas como la custodia de los hijos, las pensiones e incluso volver a contraer matrimonio.Algunos afectados en espera de sentencia se habían dirigido por escrito a la presidencia de la Audiencia para protestar por la tardanza. Por ello, algunas situaciones han sido conocidas directamente tanto por el presidente de la Audiencia, Gerard Thomas, como por el del Tribunal Superior, Guillem Vidal. Había casos de personas que ya tenían un hijo con su actual pareja y que estaban a la espera de la sentencia de divorcio para volver a casarse. Más perentorias eran las reclamaciones de quienes estaban a la espera del fallo por la custodia de los hijos. La comisión de derecho de familia del Colegio de Abogados de Barcelona también planteó una queja formal.Sin plazo

La suspensión de Francisco Talón no tiene plazo y se puede prolongar mientras se resuelve el expediente de incapacitación abierto contra él por la sala de gobierno de la Audiencia de Barcelona. La petición de suspensión de funciones fue cursada en febrero pasado (veáse EL PAÍS del 16 de febrero) como única forma de solventar el atasco y después de varios intentos de que Talón resolviera las sentencias que tenía pendientes. Las que él personalmente debía resolver eran unas 170 y algunas se remontaban a juicios celebrados tres años atrás. El año pasado se le dio un plazo de de tres meses, pero el magistrado no dictó ninguna, como tampoco ha dictado ninguna este año. La suspensión de Talón permite tomar medidas para resolver el atasco, ya que la plaza queda vacante. La primera será dar un plazo de tiempo máximo a los otros dos magistrados de la sala para que dicten las sentencias que Talón tenía pendientes. También se designará a otro juez en comisión de servicios para que se integre en esa sala, en sustitución del presidente, y a otros dos magistrados de refuerzo.

Fuentes judiciales señalaron que con cinco magistrados dictando sentencias, el retraso se podrá solventar ya que estiman que pueden dictar un promedio de 10 por semana y juez, puesto que se trata de resoluciones no complejas. "Si son cinco, a la semana se podrán resolver 50 expedientes, por lo que en un plazo de un año o año y medio, la progresión de trabajo se notará", explicaron las mismas fuentes. Esos cálculos están hechos sobre la basé de que los otros dos titulares de la sala incrementen su rendimiento, ya que ambos están por debajo de la media anual de los magistrados de la Audiencia, de algo más de 300 por juez.

Dentro del expediente de incapacidad, que es instruido por un magistrado de la Audiencia, Talón deberá ser examinado por una junta de evaluación que determinará si alguna enfermedad impide al magistrado trabajar con normalidad.Talón, al que le faltan dos años para jubilarse, sufrió una afección cardiovascular y en 1995 estuvo de baja largos periodos. Cuando presidió la junta electoral en las elecciones europeas de 1994, dejó su trabajo en la sección. Es un magistrado muy conocido por su rigor en la aplicación de la ley y por ser proclive a anular procedimientos de familia por simples defectos formales. Cuando presidió la sección cuarta de lo penal, las resoluciones de Talón tenían fama de ser muy concienzudas jurídicamente, pero a la vez muy duras con el acusado.