China y EE UU tratarán en abril la crisis de Taiwan
La disputa entre China y Taiwan se desliza día a día hacia un conflicto entre EE UU y China. Pekín ha suavizado sus críticas a la que llama "isla rebelde", e incluso ha reducido la escala de las maniobras militares en el estrecho de Formosa (reanudadas ayer al volver el buen tiempo), pero ha endurecido sus advertencias a Washington de que o es el momento para que sus portaaviones se adentren en las agitadas aguas. Ante la escalada de la tensión entre las dos Potencias, el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, se reunirá con su homólogo chino, Quian Quichen, el próximo 21 de abril en La Haya, según anunciaron ayer fuentes estadounidenses.
Nicholas Burns, portavoz del Departamento de Estado, precisó que la reunión para abordar una solución a la crisis de Taiwan se producirá en el curso de una gira europea del jefe de la diplomacia de Pekín.Los dirigentes de Taiwan, conscientes de que ésta comienza a no ser su guerra, pero que pueden encontrarse sin quererlo en el centro del conflicto, también han limitado sus críticas a Pekín e insistido en que no buscan la independencia de la isla.
"Estados Unidos debe de frenar inmediatamente sus actividades destinadas a interferir en los asuntos internos de China y a intensificar las tensiones en el área del estrecho de Formosa", declaró ayer el portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Shen Guofang, en un tono más propio de militares que de diplomáticos. El endurecimiento del tono obedece a que, según los medios de comunicación norteamericanos, el portaaviones Nimitz se dirige hacia el estrecho y podría adentrarse en él, aduciendo que se encuentra en aguas internacionales. Otro portaaviones de la flota del Pacífico ya recorrió a finales del año pasado esas conflictivas aguas. El Pentágono tiene ya situado al este de Taiwan al portaaviones Independence, con dos submarinos nucleares y una amplia flotilla.
Li Qianming, subcomandante de la Segunda Fuerza de Artillería del Ejército Popular de Liberación chino (EPL), declaró ayer que las maniobras realizadas entre los días 8 y 15 de marzo en que se dispararon cuatro misiles tierra-tierra eran necesarias para ayudar a China a defenderse de un eventual ataque nuclear. Funcionarios norteamericanos dijeron el domingo que sus colegas chinos les advirtieron de que, si siguen apoyando a Taiwan, Pekín arrojará "una lluvia de bombas nucleares sobre Los Ángeles". Aunque el mismo secretario de Estado adjunto Winston Lord dijo no creerse esa "desinfórmación", Pekín estima que su falsedad es otra prueba de los intentos dé Washington por desprestigiar a China.Guerra moderna
Li aseguró que con las maniobras se ha comprobado la habilidad del EPL en el manejo de armas avanzadas y su capacidad para enfrentarse a una guerra moderna. Según Li, Pekín ya sabe que puede bloquear con sus misiles los dos puertos más importantes de Taiwan: Keelung y Kaohsiung.
"Taiwan es parte de China y no un protectorado de Estados Unidos. Expresamos nuestro malestar con EE UU por su enorme interferencia en los asuntos internos de China y su ostentosa demostración de fuerza", añadió en Pekín el portavoz del Ministerio de Exteriores. El secretario de Defensa estadounidense, William Perry, aseguró que su país tiene la "mejor condenada Armada del mundo" y que "nadie debería nunca olvidarlo". "Los chinos deberían saber", añadió, "y esta Armada se lo recordará, que, mientras ellos son una gran potencia militar, el primero, el más fuerte poder militar en el Pacífico occidental, es EE UU". El Departamento de Estado estuvo menos beligerante y ayer el portavoz de Warren Christopher anunció la reunión ole La Haya.En Taiwan, mientras, el ministro de Exteriores, Fredric Chien, expresaba la disposición del presidente Lee Tenghui de reducir, si gana las elecciones presidenciales convocadas para el próximo sábado, sus propagandísticos viajes al exterior.
Fuentes taiwanesas señalan que, "con la excusa del mal tiempo", China ha reducido las maniobras previstas entre el 18 y el 25. El lunes se suspendieron por la niebla.
Campaña caliente
La crisis con China se enfría en Taiwan mientras se calienta la campaña electoral para las primeras elecciones presidenciales directas, que se celebrarán el sábado. El independiente Lin Yan-kang, uno de los cuatro candidatos, dijo ayer que lo mejor que el Pentágono podría hacer sería retirar "lo antes posible" de estas conflictivas aguas los barcos de la VI Flota. "Si EE UU quiere ayudar a Taiwan tiene otras muchas estrategias para frenar a China", subrayó Lin.Antiguo vicepresidente del gobernante Kuomintang, de donde fue expulsado en diciembre pasado por hacer campaña por el Nuevo Partido, Lin, de 68 años, segundo en intención de voto y defensor de una reunificación "en plano de igualdad" con China, indicó que si los barcos de guerra norteamericanos siguen en la zona, China "si no quiere actuar como un tigre de papel, tendrá que hacerles frente". "Por ello" añadió, "lo mejor es que se vayan".
Favorito en la capital, Taipei, donde residen tres millones de habitantes de los 21 millones que tiene Taiwan, muchos son los que aseguran que la enorme maquinaria de propaganda oficial, con tres cadenas de televisión que "maneja a su antojo" el actual presidente Lee Teng-hui, y las maniobras militares que desarrolla China serán los obstáculos que impedirán a Lin Yang-kang convertirse el próximo día 23 en el primer jefe de Estado electo de la historia de Taiwan.
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