Un minuto de silencio en todo el Reino Unido
Los habitantes de Dunblane y millones de británicos dedicaron ayer un emotivo minuto de silencio a las 17 víctimas (Gwanne Major y 16 de sus alumnos) asesinados el pasado miércoles a tiros por el perturbado Thomas Hamilton. Las campanas de la catedral de Dunblane, levantada en el siglo XIII, marcaron a las 9.30 de la mañana el inicio de un homenaje nacional al que se sumó todo el país.Los clientes de las tiendas y los viajeros que se encontraban en la principales estaciones de trenes permanecieron quietos y en silencio durante esos 60 segundos en memoria de los escolares. En los aeropuertos los aterrizajes y los despegues fueron retrasados un minuto. También la cadena pública de radio y televisión, BBC, así como las emisoras privadas se sumaron al paro. La víspera se rindió idéntico homenaje en los partidos de rugby del torneo de las Cinco Naciones entre Inglaterra e Irlanda y entre Gales y Francia.
En Dunblane, los automóviles y los viandantes se quedaron quietos y las tiendas cerraron. Junto a la escuela, un centenar de personas se concentraron para recordar a los inocentes. Pero el momento más emotivo de la jornada se produjo cuando el reverendo Colin McIntosh nombró una a una a las víctimas durante el oficio fúnebre celebrado en la bellísima catedral de este hasta ahora inocente y apacible pueblo escocés.