La nueva encuesta de población activa amplía el número de ocupados en unos 25.000 por trimestre

La renovación del Censo de Población está generando problemas en la determinación de los efectos que produce en la Encuesta de Población Activa (EPA), que es el indicador más fiable del volumen de población ocupada y parada en España. El nuevo Censo de Población, que comenzó a aplicarse en la EPA en el primer trimestre de 1995 y que quedará definitivamente incorporado el segundo trimestre de este año, está produciendo el descubrimiento de nuevos empleos a un ritmo aproximado de 25.000 por trimestre. Esta mejora de la ocupación revelada por el cambio estadístico, no implica una reducción del paro, sino la confirmación de que la EPA minusvaloraba el número de ocupados.

La mejora de la Encuesta de Población Activa (EPA), producida por la aplicación del nuevo Censo de Población, correspondiente a 1991, está produciendo la aparición de nuevos ocupados, no registrados anteriormente por la Encuesta, a un ritmo aproximado de 25.000 empleos por trimestre.Este volumen de ocupación, detectado por la renovación del censo, es real, eleva realmente el nivel de ocupación del mercado de trabajo español y confirma la opinión, expresada por el propio Instituto Nacional de Estadística (INE) de que la EPA infravalora la ocupación. No obstante, el número de empleos aflorados, que estarían en torno a los 150.000 en año y medio, no influye en el volumen de paro.

Cautelas

La cifra de 25.000 empleos detectados ex novo por trimestre debe ser tomada con todas las cautelas y prevenciones estadísticas. Es una aproximación, pero constituye una cifra en la que existe un cierto acuerdo entre los expertos que analizan el efecto estadístico del nuevo censo; y es una aproximación razorrable de acuerdo con los estudios que, sobre las nuevas bases estadísticas facilitadas por el INE para medir el paro, está realizando el Ministerio de Economía y Hacienda. La EPA, finalmente, es una encuesta, aunque extraordinariamente sofisticada (más de 200.000 encuestas) y de gran fiabilidad.El problema del [mal] llamado empleo estadístico o empleo aflorado comenzó a gestarse cuando el INE empezó a aplicar el nuevo Censo de Población a las renovaciones periódicas de las secciones censales que tiene la encuesta.

A efectos de renovación, existen seis subsecciones censales, de forma que cada trimestre se modifican los datos de una sección (un sexto del total) y la renovación completa se produce al cabo de seis trimestres. A principios del año 1995, el INE empezó la renovación, como siempre, de un sexto de las zonas censales, pero esta vez sustituyendo la sección antigua por otra perteneciente a la nueva muestra.

Las renovaciones sistemáticas producen, sin duda, variaciones en la medida de la población activa, la detección del empleo y valoración del paro. Cuando la renovación, además, aplica un nuevo censo, deben producirse modificaciones que afectan a la estabilidad de la Encuesta.

Esto es lo que pensaron los expertos, que durante buena parte del año 1995 aseguraron que los datos de creación de empleo estaban sesgados por esta cuestión. De forma que el INE puso en marcha un análisis interno para determinar cual era el impacto de la aplicación del nuevo censo sobre la ocupación.

Nuevo censo

Sin embargo, el informe no arroja conclusiones definitivas. Para ser exactos, no aporta conclusión alguna. "No es posible evaluar perfectamente esa variación por el cambio de seccionado". Para ello sería necesario repetir en las mismas condiciones la EPA en las dos muestras, antigua y nueva". Con esta idea, el Instituto remitió a Economía las tablas de las nuevas secciones censales. El ministerio está evaluando las posibilidades de encontrar una, aproximación a las variaciones producidas por el Censo.El INE comenzará a publicar la Encuesta de Población Activa mensual inmediatamente después de Semana Santa. La primera entrega de la EPA mensual contará con una serie estadística previa, para que puedan establecerse las comparaciones oportunas.