Causas de la huelga

El paro de futbolistas y entrenadores del calcio, tildado de "político" por las autoridades del deporte italiano, no obedece a ninguna discrepancia que pueda parecer extremadamente grave. El sindicato de jugadores ha negociado directamente con el Comité Olímpico Nacional. No hubo el más mínimo atisbo de acuerdo y el Gobierno ofreció su mediación si se desconvocaba el paro. No fue así, y, desde hoy, los jugadores dialogarán directamente con Antonio Mattarrese, presidente de la federación. Mientras, el sindicato de futbolistas ha considerado suficiente motivo las divergencias que mantiene con la federación y el comité Olímpico sobre estos cuatro puntos.

Derecho del Voto: Los jugadores piden poder elegir y ser elegidos en la Federación. Tener voz y voto en los máximos estamentos del fútbol. Quieren imitar el modelo español, con un 30% de representación de futbolistas y un 9% de entrenadores en la asamblea federativa. La Federación, está dispuesta a aceptar un representante Flor cada sector en su junta directiva, con el compromiso de modificar sus estatutos para que tengan derecho de voto.

Fondo de garantía salarial: El sindicato de futbolistas pretende que se acabe con el retraso en los pagos a aquellos jugadores que se ven perjudicados por la quiebra de sus clubes, para lo que existe un fondo de garantía salarial. Sin embargo, hay 260 jugadores que aún no han cobrado en los dos últimos años. La Federación acepta el pago inmediato de 800 millones de pesetas para este año y está dispuesta a alcanzar un acuerdo de futuro.

Caso Bosman: El sindicato quiere el bloqueo inmediato de la importación de jugadores no procedentes de la UE. La federación no ha respondido.

Reforma del campeonato: Cualquier decisión de modificar la liga italiana o proponer la supresión de alguna categoría debe ser pactada con el sindicato de jugadores. La Federación tampoco responde por ahora, se limita a pedir la unidad de todo el calcio para estudiar lo más conveniente.