_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

¿Sabiduría del pueblo?

Tras las últimas elecciones han aparecido, tanto en su periódico como en muchos otros, opiniones de columnistas, articulistas y lectores en las que se subraya insistentemente la "sabiduría" del pueblo español a la hora de elegir a sus representantes. "Sabiduría" porque se le ha negado una holgada mayoría al PP, porque no se ha castigado con especial dureza al PSOE y porque se le ha advertido a IU de que su estrategia antisocialista a ultranza no tiene apoyo. Me gustaría señalar que esta interpretación no tiene sentido y que su reiteración no hace más que introducir confusión sobre el significado de la idea de democracia.Los que hablan de "sabiduría" parecen querer decir que el pueblo deseaba los resultados que se han dado. Pero esto es sencillamente absurdo, pues, probablemente, los votantes del PP querían que su partido obtuviera una mayoría "suficiente", los del PSOE que su partido repitiese victoria, y los de IU que el sorpasso tuviera lugar. En cualquier caso, quienes votan son cada uno de los electores en su circunscripción. El pueblo no es más que la suma de cada una de las decisiones individuales. Algunos dan la impresión de creer que lo que realmente ha ocurrido es que el pueblo se ha reunido, ha deliberado y ha llegado a la conclusión de que lo mejor para España es otorgar 156 escaños al PP, 141 al PSOE y 21 a IU., No obstante, esto es la consecuencia no intencionada de que cada uno haya votado lo que mejor le ha parecido, de acuerdo con sus particulares razones, sin tener más información previa sobre el resultado final que las inciertas previsiones que ofrecían las encuentas.

Ni Felipe González pudo escuchar el mensaje de las urnas en el 93, ni Aznar lo ha podido hacer ahora, pues la agregación de millones de decisiones individuales no genera ecos de ningún tipo. Aznar no debería afirmar que los españoles le han transmitido su deseo de que gobierne mediante pactos. Pensar en estos términos es suponer que los votos son una emanación de la voluntad general. Pero esta voluntad no existe. El uso de este lenguaje organicista a propósito de la política constituye una perversión de la idea de democracia representativa. Aunque sólo sea por higiene mental, los que se atrevan a opinar sobre los resultados habrían de evitar semejantes abusos.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_