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OCIO

El PP multiplica por 1.000 las multas a los que sirvan alcohol a menores

La ley regional prevé sanciones de hasta 50 millones de pesetas

Antonio Jiménez Barca

Servir alcohol a menores de 16 años, ya sea en bares, discotecas, tiendas o supermercados va a acarrear al propietario del local una multa 1.000 veces más elevada que la suma estipulada ahora. Hasta 50 millones de pesetas van a tener que pagar los que infrinjan este artículo de la nueva Ley de Establecimientos, Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid, cuyo borrador se presentó ayer. El PP promete que la norma se remitirá al Parlamento regional en 15 días.Hasta ahora, servir una copa a menores de 16 años estaba considerado una falta leve y se multaba con una suma que no sobrepasaba nunca las 50..000 pesetas.

En el anteproyecto, que pasará por el Parlamento regional después de que los empresarios propongan modificaciones, la falta salta al capítulo de las consideradas "muy graves", penadas hasta con 50 millones. "Esto no quiere decir que al que venda una litrona le vayan a caer 50 millones de multa: habrá que desarrollar luego el reglamento, donde se especificarán todas estas cosas con más detalle", manifestó ayer el consejero de Presidencia de la Comunidad, Jesús Pedroche.

Éste no es el único punto en que la nueva ley de la Comunidad de Madrid eleva las sumas para el que salte a la torera el reglamento. Cuando se apruebe la nueva ley, el bar, discoteca o bar de copas que no cierre el local a la hora estipulada recibirá una sanción de hasta un millón de pesetas. Ahora no sobrepasa las 50.000 pesetas. Lo que pasa es que el nuevo anteproyecto todavía no especifica a qué hora exactamente debe cerrar cada tipo de local. "Es un asunto que se desarrollará en el reglamento", dijo Pedroche. La cuestión del horario es una de las que más preocupan a los propietarios de locales, además de la cuantía de las multas, que consideran exageradas. "El poder sancionador de la nueva ley es excesivo", se quejó Jesús Núñez de la Rosa, presidente de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiestas. Actualmente, la hora de cierre de una discoteca no puede ir más allá de las cinco de la mañana. Los bares y cafés tienen que estar cerrados a las 2.00. Jose Luis Salazar, representante de los dueños de los bares de copas de la ciudad -unos 600-, protesta porque, según él, si la nueva ley no les concede más horas, irán a la ruina. "Lo primero que hay que hacer es diferenciar una discoteca de una sala de fiestas, de un bar normal y un bar de copas, un pub, vamos", explicaba Salazar. Ahora, advierte, estos bares de copas o pubs se saltan el horario: "Pero es que la gente sale a medianoche", añade Salazar. PASA A LA PÁGINA 9

Los encierros

Nadie podrá entrar en bares y discotecas luciendo símbolos nazis

¿Qué considera la Comunidad "símbolos que inciten a la violencia"? "Una esvástica nazi, por ejemplo", explicó Pedroche, que añadió: "Si yo fuera portero de una discoteca sabría perfectamente quién incita a la violencia y quién no. Un punki, por llevar una cresta, no necesariamente tiene que ser alguien violento".Como falta muy grave -esto es, como susceptible de recibir una multa de hasta 50 millones- se encuentran tipificados los espectáculos que causen daño a los animales. "Aquí no entran los toros, claro", especificó Pedroche, "pero ciertos encierros que ahora se celebran en la Comunidad de Madrid, sí".

El consejero de la Presidencia especificó que se está desarrollando un reglamento taurino para capeas, encierros y demás fiestas relacionadas con los toros. Carlos Isaías, una especie de comisionado de UGT para representar a los artistas que actúan en salas de fiestas, dijo que no le importaban tanto las sanciones como el hecho de que "la norma sea tan restrictiva que se liquiden unos puestos de trabajo". "Si son muy puntillosos en regular cosas como la higiene de los camerinos, por ejemplo, pueden terminar con el trabajo de mucha gente", añadió.

Para terminar, el consejero de la Presidencia manifestó: "Es una ley abierta y valiente; creemos que es justa, pero no justiciera, no vamos a ir a perseguir a nadie".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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