Las autoridades del deporte italiano tachan de "política" la huelga del fútbol del mañana

"Esta huelga es política, y no sindical", afirma Mario Pescante, presidente del Comité Olímpico Nacional de Italia (CONI). La máxima autoridad del deporte italiano reaccionó con rabia a la decisión de futbolistas y entrenadores de paralizar la jornada de este fin de semana, con ocasión de la primera huelga deportiva por motivos económicos que se realiza en este país, La sentencia Bosman comienza a tener sus efectos sobre la vida cotidiana de Italia.

Cuatro partidos de Liga de Primera División programados para hoy y otros cinco de mañana quedan aplazados, si todo va bien, para el 10 de abril, como consecuencia de esta protesta, convocada ya en firme. Los trastornos serán serios, en primer lugar, para la hinchada, obligada a buscarse una diversión alternativa. Pero más sufrirán por la huelga las televisiones, que tendrán que readaptar su programación. Hay quien buscará ayuda en el fútbol extranjero, y quien intentará hacer de la necesidad virtud, convirtiendo la propia huelga en el tema central de las emisiones deportivas del domingo.Está, luego, la suspensión de las quinielas, y la consiguiente pérdida que de ella se deriva para los clubes, privados, además, de los ingresos de taquilla. "Hemos sufrido ya un daño equivalente al 4% de nuestros ingresos anuales y una perdida aún mayor de imagen. No estamos dispuestos a tolerar más actitudes irresponsables", ha dicho Pescante.

El fútbol seguirá

Sergio Campano, presidente del sindicato de futbolistas, la Associazione Italiana del Calciatori (AIC), es consciente del problema. "Es un acontecimiento traumático y lo sabernos", ha dicho. "Sabemos también que es una decisión difícil; muchos la consideran impopular y nos atacan. La gente puede ser inducida a no entenderla. Evitemos el drama, no digamos que esta huelga es una tragedia para el fútbol italiano, porque el fútbol seguirá, como nosotros deseamos".Las diferencias entre las dos partes son irreductibles. Pescante asegura que las autoridades habían respondido positivamente a todas las peticiones de los futbolistas y que sus promesas habían sido garantizadas por el Gobierno. "Si ha habido un rechazo tan absoluto e inmotivado, es sólo porque la huelga es política", insiste el dirigente, que no aclara cuál puede ser el trasfondo político de la protesta de los jugadores.

Campano, que ha dado un argumento más al presidente del CONI al sugerir que la huelga de futbolistas podría repetirse el próximo 21 de abril, coincidiendo con las elecciones generales, replica que las concesiones del CONI están lejos de satisfacer las aspiraciones de los jugadores. Además, precisa que la oferta de mediación del Gobierno iba condicionada a la exigencia previa de suspensión de la huelga. La AIC no estuvo de acuerdo.

Así las cosas, sólo queda esperar que el lunes se reanude el diálogo, como confía el presidente de la federación de fútbol, Antonio Matarrese, más conciliador que Pescante. La mayoría de los clubes le apoyan y defienden su gestión del conflicto.

"Me dedicaré a rezar", ha respondido Matarrese a la pregunta de qué hará este domingo. "Será un día de Ramadán", le ha hecho eco Giovanni Agnelli, presidente del Juventus. Para Walter Zegna, portero del Sampdoria, el tema es otro. "Ser multimillonarios no significa ser esclavos", ha dicho el futbolista.

Sin embargo, los futbolistas no han conseguido la simpatía de los medios de comunicación, que, en su casi totalidad, han condenado la convocatoria de huelga. Su argumento es que la huelga, en el fondo, no es más que una lucha de poder con la federación que lo único que puede lograr es dañar el deporte rey en Italia.