El presidente colegial hace 20 veces más guardias que los boticarios de Madrid

José Enrique Hours, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, posee una de las tres boticas de Tres Cantos (24.500 habitantes). Tocan a 8.100 vecinos por cabeza, una media que casi quintuplica la de la capital (1.666 clientes potenciales por botica). Además, a su establecimiento le corresponde efectuar una guardia cada tres días. En cambio, a los boticarios de la capital Sólo les toca un servicio cada 60 jornadas. En Madrid, 1.800 boticas tienen que repartirse 30 guardias nocturnas.

El lunes de la pasada semana, Rosa María Lastra, una boticaria de la calle dell Conde de Peñalver, intentó romper este desequilibrio: desde entonces abre ininterrumpidamente todos los días. Busca sacar así más rendimiento a su negocio. El colegio profesional la denunció ayer ante el juez.En Tres Cantos hay una botica por cada 8.000 personas censadas. En la capital, en cambio, existe una farmacia por cada 1.666 habitantes. El resto de la región debe conformarse con unas 700 farmacias para aproximadamente dos millones de habitantes, lo que significa un establecimiento para cada 2.850 vecinos. Mercedes Cuadra, portavoz de la Asociación de Farmacéuticos en Paro, asegura que la proporción botica-habitante en Tres Cantos es "escandalosa". "Nuestros datos indican que es posiblemente la más alta de la región y que sus farmacias son de las más rentables. Desde hace diez años, la apertura de establecimientos está prácticamente bloqueada. Nadie puede establecerse allí, y la rentabilidad de las farmacias es espectacular".

Repartir guardias

Desde el colegio lo niegan tajantemente. Se recuerda que la norma que regula la apertura, horario y guardias de las farmacias no ha sido elaborada por ellos. "La ley indica que las guardias deben ser repartidas entre las farmacias existentes en el municipio. Si hay dos farmacias en el pueblo, le toca guardia un día a cada una; si hay una sola farmacia, las tendrá que hacer todas ella. Se está intentando remover estos temas como parte de una campaña orquestada contra el actual sistema sanitario de, las farmacias", explicó un portavoz. El colegio recordó también que "ya se ha aprobado la apertura de tres nuevas oficinas de farmacias en Tres Cantos". Sin embargo, reconoció que la Comunidad de Madrid [organismo que debe dar el visto bueno definitivo] todavía no había dado carta blanca a estos establecimientos.

Desde 1985 hasta 1990, sólo existió una farmacia abierta en Tres Cantos, ubicada en la primera fase de viviendas de la localidad, a pesar de que las peticiones para abrir establecimientos superaban las sesenta. La primera botica le fue concedida a Sofía Carrión, pero al poco tiempo se le revocó el permiso por "razones técnicas". Todo el asunto acabó en los tribunales. Carrión, aburrida, terminó abriendo un herbolario.

La farmacia de Hours fue la segunda en establecerse. Lo hizo en la segunda fase' de viviendas de Tres Cantos, a considerable distancia de la anterior. Hace unos dos años se abrió una tercera -y de momento última- farmacia en la primera fase. Está mucho peor situada que las anteriores.

La farmacia de Hours, de guardia esta semana, abrió sus puertas el lunes y no las cerrará hasta el próximo. Se trata de un establecimiento amplio. Pero el espacio no evita que en las horas punta la cola de clientes llegue hasta la calle. Y eso pese a que tres o cuatro personas atienden el mostrador con celeridad.

Los farmacéuticos sin trabajo no creen que se vayan a abrir pronto nuevas boticas como anuncia el colegio. "Cada vez que preguntamos sobre el pueblo donde el presidente tiene su farmacia, se nos dice que las van a abrir, pero nunca terminan de dar los permisos. Así llevamos diez años", dicen.