Nuevos retrasos en la línea férrea Madrid-Burgos por los robos de cable

El servicio de mantenimiento de Renfe ha repuesto en lo que va de año tres kilómetros de cable de cobre en la línea férrea Madrid-Burgos tras los robos sufridos sobre todo en el tramo de vía entre Tres Cantos y Colmenar Viejo. El corte de los cables bloquea en rojo los semáforos e incomunica telefónicamente a las estaciones con la central de Chamartín. Hace casi un año, este mismo tipo de robos trajo de cabeza al servicio de mantenimiento de Renfe durante varias semanas, y casi diariamente tuvieron que reponer los cables eléctricos. Entonces la Guardia Civil detuvo a dos personas como presuntos integrantes de una de las dos bandas que operaban en la zona. Renfe asegura que desde aquella época hasta ahora han desaparecido cerca de 40 kilómetros de cable.Para evitar más robos, Renfe estudia el cambio de los cables de cobre por otros de hierro. "No se pone en peligro la seguridad de los trenes, pero provoca en algunos casos retrasos y en otros desvíos por rutas alternativas", según el jefe territorial de mantenimiento, Esteban Hernán.

Los delincuentes suben a las torretas eléctricas más accesibles por los caminos paralelos a la vía y cortan los cables de cobre de menor voltaje. En el mercado negro, un metro de cable de cobre puede alcanzar las 170 pesetas. Según fuentes de Renfe, el robo más importante de este año se produjo el 13 de febrero, cuando se cortaron en Tres Cantos 600 metros de cable.