Del sillón al escaño

El Grupo Parlamentario Socialista ha salido reforzado en el área económica. Nombres como los de Pedro Solbes, José Borrell, Juan Manuel Eguiagaray, José Antonio Griñán y Cristina Narbona pueden dar a los debates un alto relieve. Aún no está claro si actuarán en primera línea o si se cumplirá la norma no escrita de dejar a los ex ministros un tiempo en la sombra. Su experiencia en la Administración será, en todo caso, un valor añadido para el principal partido de la oposición muy a tener en cuenta por la nueva rhayoría minoritaria del PP.La experiencia hasta ahora es que los exministros socialistas no se han incorporado desde el primer momento a la primera línea del debate parlamentario en el área económica, pero gobernaba el PSOE. Por ejemplo, Carlos Romero apenas tuvo después de abandonar el Ministerio de Agricultura un papel activo. Tampoco lo ejerció Luis Martínez Noval tras abandonar Trabajo, y lo mismo le ocurrió a Joaquín Almunia después de dejar Administraciones Públicas. La excepción fue Carlos Solchaga, que pasé inmediatamente de Economía a la presidencia del Grupo Parlamentario Socialísta. Fuentes del anterior grupo parlamentario señalan que el ministro en funciones de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell, es el que desempeñará probablemente un papel más activo en la batalla parlamentaria del día a día. Si algo se le reconoce a Borrell es una enorme capacidad dialéctica, que le hace no, arrugarse aun. en los debates en los que se sabe perdedor y una habilidad negociadora poco común. El éxito, relativo, que los socialistas catalanes han tenido en las pasadas elecciones hace que su figura haya salido reforzada, pese a que en algunos sectores del PSOE intimide por su indisimulada ambición.

Pese a ello, Borrell ejerce un liderazgo claro en el partido porque sabe transmitir mensajes claros que conectan muy bien con las esencias socialistas. A ello une una amplia experiencia en puestos clave de la Administración. Primero como secretario de Estado de Hacienda y después como titular de Obras Públicas., departamento en el que ha gestionado más de un billón de pesetas anuales. En estas dos etapas ha conseguido amplios acuerdos parlamentarios, como el de la Ley del Impuesto sobre la, Renta de 1991, y también con las comunidades autónomas en aspectos como el sistema de financiacion y, más recientemente, los planes de vivienda.

Pedro Solbes, actual ministro de Economía y Hacienda en funciones, ha salido también reforzado tras conseguir aumentar en un diputado la representación parlamentaria socialista de Alicante. Con menos brillo que Borrell, aunque quizá también con menos espejismos, Solbes ha ganado en los tres últimos años una imagen de seriedad en su gestión de las cuentas públicas, desde el bajo rasero que dejó su antecesor, Carlos Solchaga. Ha conseguido pulso político y capacidad dialéctica que le sirvieron incluso para medirse con José María Aznar en el último debate parlamentario de altura, el de los rechazados Presupuestos de 1996.

Solbes es, así, otro importante activo del nuevo Grupo Parlamentario Socialista, pese a que en algunos sectores se le ve como sólo un tecnócrata. Su papel se vislumbra clave en una etapa en la que el debate sobre la unión monetaria va a estar a la orden del día. El actual ministro en funciones fue, durante los años previos a su cargo actual, secreta rio de Estado para las Comunidades Europeas. Esa experiencia le ha valido para coronar con éxito la última cumbre europea de Madrid, en la que se ratificaron los plazos para la moneda única y se resolvió un problema nada desde ñable, su bautizo como euro.

Otro ministro en funciones, el de Trabajo y Seguridad Social, José Antonio Griñán, también está llamado a tener un papel relevante en otro de los debates esenciales de la nueva legislatura, la aplicación concreta del Pacto de Toledo para reformar las pensiones. Griñán tiene buen predicamento en el partido, algo que al titular de Industria en funciones, Juan Manuel Eguiagaray, le ha servido para salir indemne de las crisis Gobierno. También aparecerá en escena Cristina Narbona, secretaria de Estado de Vivienda y Medio Ambiente, cuyo activo es una enorme capacidad de trabajo y de diálogo.

Desde la oposición, el nuevo Grupo Parlamentario Socialista, en el área económica ya no tendrá detrás un Ministerio de Economía y Hacienda que, por una parte, le ha dado un fuerte apoyo técnico, aunque por otra le ha enmendado la plana en varias ocasiones. Sobre todo, en la tramitación de las leyes tributarías, que han tenido que ser pactadas, en la anterior legislatura, con CiU. Mientras el grupo parlamentario era más sensible a la necesidad de llegar a acuerdos, en Hacienda los números no cuadraban.

Queda por saber si la irrupción de ex altos cargos en el grupo parlamentario del PSOE desplazará a los diputados que en la anterior legislatura han protagonizado el debate económico. Se trata de Mercedes Aroz, Juan Pedro Hernández Moltó, Luis Martínez Noval y Francisco Arnau, entre otros, que desde las comisiones de Presupuestos, Economía y Hacienda y Política Social y Empleo han actuado muy directamente bajo la batuta de Joaquín Almunia.