El PSOE asegura que rechazará la investidura de Aznar para no dejar a IU como unica oposición

Madrid ¿Cómo, explicar a más de nueve millones de electores que el socialista Felipe González, jefe del Ejecutivo saliente, contribuye a hacer presidente del Gobierno a José María Aznar? "Imposible y descabellado". Es la rotunda respuesta de los máximos dirigentes del PSOE a sus todavía amigos de CiU cuando les piden que se abstengan en la investidura de Aznar. Los nacionalistas no quieren retratarse con un sí, pero el PSOE tiene claro que no puede empezar esta legislatura, en la que ya no tiene el poder, dejando como único grupo de oposición a IU. El comité federal dirá la última palabra el viernes.

Con la abstención de los socialistas (141 diputados), a Aznar le bastarían sus 156 diputados para ser investido presidente. Pero si el PSOE vota no, Convergència i Unió (16) debería decir sí para favorecer la investidura, algo a lo que se resiste por ahora.Nadie en el PSOE defiende otra cosa que el rechazo a esta investidura. El único matiz surge al referirse a la hipótesis de una situación empantanada; es decir, que no hubiera forma de que Aznar saliera investido. Por razones de Estado, gobernabilidad, patriotismo o como se le quiera llamar, González podría hacer un "último servicio" para la estabilidad de España y convencer a los suyos de que se abstuvieran, eso sí, dando una explicación a sus votantes.

Esta hipótesis es absolutamente minoritaria, al menos en estos momentos. Oficialmente el asunto no ha sido tratado, pero González habló de ello en la reunión que la ejecutiva federal celebró el pasado lunes. El líder socialista dijo a sus compañeros que su voto debía ser negativo, porque sus electores no les habían votado para hacer presidente a José María Aznar. Miembros de la ejecutiva aseguran que el vicesecretario general, Alfonso Guerra, coincide en ello con González.

En declaraciones públicas, tanto Ciprià Ciscar, secretario de organización, como Joaquín Almunia, secretario de estudios y programas, han dicho que no se les puede pedir más de lo que se proponen hacer: no criticar a quienes apoyen al Partido Popular.

La idea generalizada en el PSOE es que "González no puede ser quien haga presidente a Aznar". Miembros de la ejecutiva socialista y líderes regionales que prefieren quedar en el anonimato hasta que se reúnan la ejecutiva y el comité federal, dicen que, ni por acción ni por omisión, los socialistas pueden hacer del Partido Popular el partido del Gobierno.

Incomodidad en el PP

Estos interlocutores llaman la atención sobre el hecho de que el PP permanece callado y suponen que hay incomodidad en las filas conservadoras ante la insistencia de CiU de que el PSOE ayude a que Aznar sea presidente.

Pero hay una segunda razón para rechazar la investidura que tiene que ver con la manera en la que el PSOE empieza su nueva etapa. "No podemos empezar la legislatura dejando a Izquierda Unida como única oposición", señalan estos dirigentes del PSOE, que no aprecian que exista crisis nacional alguna para tener que hacer algo parecido a una gran coalición o un Gobierno de concentración.

A diferencia de CiU, los. nacionalistas vascos actuarán según crean conveniente, sin tener en cuenta qué van a hacer los demás. El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, ha comunicado al negociador del Partido Popular, Rodrigo Rato, que, si existe cierta sintonía, el PNV se abstendrá. Aunque Anasagasti ve difícil que su partido vote sí, no se atreve a descartarlo por razones de prudencia.