La política madrileña irrumpe en el Congreso

La política madrileña irrumpirá en el Congreso de los Diputados cuando se constituya tras las elecciones de ayer. El concejal que subió durante cuatro años los impuestos municipales por encima de la inflación, Fernando López Amor, afiliado al Partido Popular en 1991, ascendió ayer al altar político de las Corrtes. En cinco años ha conseguido pasar de concejal cabreado en el CDS, partido que abandonó en 1991, a feliz diputado nacional con el PP. Por los pelos (iba colocado en el puesto 17 y las urnas dieron 17 escaños al PP) ha conseguido el asiento que ansiaba desde 1993. El PP, que esperaba recoger 19 actas para el Congreso por Madrid (la diputada regional María Teresa de Lara ocupaba el puesto 19 de la lista y tenía muchas esperanzas), se quedó con dos menos.Por su parte, el PSOE colocó a la diputada regional, Dolores García Hierro, octava en la candidatura. Tendrá que dejar su puesto en la Asamblea de Madrid, donde llegó a ser portavoz del grupo parlamentario.

El primer político en las enciclopedias de la Comunidad de Madrid, el socialista Joaquín Leguina, que dejó el Congreso en 1982 para gobernar la región durante 12 años, ganó también escaño.

Los guerristas, contentos

En el PSOE, hasta los guerristas estaban ayer contentos. Colocaron, in extremis, al ex ministro Javier Sáenz Cosculluela, en el congreso. Sáenz Cosculluela perdió a última hora el décimo puesto de la lista y las esperanzas -el partido calculaba obtener 10 escaños-. Las urnas dieron a PSOE 11 escaños.

Izquierda Unida, con la lista de los famosos, consiguió escaño más que en 1993 y tan sólo seis décimas más en el porcentaje de voto que hace un año, cuando compitieron por la Comunidad de Madrid con una lista de desconocidos. La coalición consigue devolver al Congreso a dos notables, Pablo Castellano y Cristina Almeida, que estuvieron ausentes la pasada legislatura por sus discrepancias con la dirección, regresan. Pierde IU a Diego López Garrido (séptimo en la lista). El voto de Madrid que sumará la coalición en el hemiciclo lo pondrá Ines Sabanés, trabajadora del Instituto Municipal de Deportes.

Los votantes madrileños defraudaron las expectativas del PP, que daban por seguros los escaños 18 y 19; confirmaron las previsiones de los dirigentes de IU, que apostaron por el sexto escaño y dudaron del séptimo, y sorprendieron los cálculos socialistas, que confiaron tan sólo en el décimo escaño y sumaron uno más a los previstos.