"Primero la música, luego el dinero"

Valery Gergiev (Moscú, 1953) ganó a los 23 años el Premio, de Dirección Herbert von Karajan y dos años después fue contratado como director asisten te por la ópera del Kirov (antiguo Teatro Mariinsky), de San Petersburgo. El mismo año (1988) en que la perestroika de Gorbachov dejaba sentir sus primeros efectos, Gergiev se convertía en director artístico, y musical del Kirov, cuyo prestigio mundial ha crecido bajo su mandato. "No es posible hacer bien muchas cosas a la vez, hay que concentrar todo el esfuerzo en alcanzar una meta" dice Gergiev. "Primero la música, luego el dinero". Esta idea preside el trabajo del maestro, que estos días recorre España (ayer estuvo en Valencia- hoy actúa en el Palau de la Música de Barcelona, en Zaragona lo hará el 5 y en Madrid ,el 6) con la compañía del Kirov y dos obras bien diversas: El Príncipe Igor de Borodin, que interpretará sólo en Valencia y el Requiem de Verdi, en las restantes ciudades.

GONZALO BADENESPregunta. ¿Se considera usted responsable del auge del Kirov y del interés mundial hacia la ópera rusa? . Respuesta. Mi responsabilidad es mantener la tradición interpretativa del Kirov en el campo de la ópera rusa clásica y ampliaría a las de compositores más recientes, como Prokofiev o Shostakovich. Hemos de alcanzar para el gran repertorio ruso la máxima difusión internacional.P. ¿Esa difusión tiene su equivalente en la proyección de los artistas rusos?

R. Sin duda. Pero el que los intercambios culturales permitan que nuestros músicos salgan al extranjero hoy mucho más que hace 10 años no significa que sean "mejores" músicos que los de antes, los Richter, Gilels, Oistrakh o Mravinski. Me apena el que muchos músicos rusos quieran irse a América sin estar totalmente formados dentro de nuestra tradición cultural.

P. ¿De qué modo ha afectado la transformación política de Rusia a la música?

R. En la antigua Unión Soviética había un fuerte apoyo estatal hacia los festivales de música, en especial la contemporánea, las orquestas y la cultura en general. Ahora, el factor económico es muy determinante. Por ejemplo, las orquestas, no pueden tocar tanta música contemporánea porque ésta no llena las salas.

P. ¿A qué se debe la menor proyección actual del Bolshoi frente al Kirov?

R. No es un problema de apoyo estatal, que es mayor en el caso del Bolshoi, sino de dirección. En los ocho años que llevo al frente del Kirov, el Bolshoi ha cambiado su dirección artística y administrativa, con el resultado de que el teatro no tiene ahora director musical. Y lo necesita. Hay que generar niveles de calidad y conseguir luego el apoyo. económico. No se puede disfrutar primero del apoyo y luego empezar a construir la calidad.