El padre de un torturado dice que los agentes acusados siguen en el cuartel

Varios de los 14 guardias civiles acusados por la Fiscalía de Madrid de torturar a tres detenidos en el cuartel de Colmenar Viejo siguen prestando servicio en la localidad, según denunció hoy José Luis Villanova Fermosel, padre de una de las víctimas. Los agentes han sido acusados, en el mayor proceso por abuso policial de los últimos 15 años, de torturas, lesiones, amenazas y vejaciones. "Esta acusación no empaña la labor de las fuerzas de seguridad del Estado, porque en todos los colectivos hay personas que no cumplen con su trabajo" afirmó ayer la delegada del gobierno en Madrid. Pilar Lledó.

José Luis Villanova Fermosel manifestó ayer su acuerdo con la acusación de la Fiscalía de Madrid, pero mostró José Luis Villanova Fermosel manifestó ayer su acuerdo con la acusación de la Fiscalía de Madrid, pero mostró su sorpresa por el hecho de que los guardias que supuestamente torturaron a su hijo sigan ejerciendo.Asimismo, Villanova contestó a la denuncia efectuada por dos guardias civiles contra él. "Me acusan de llamarles borrachos, cosa que yo no hice y, aunque todavía no se ha celebrado el juicio, ya me advirtieron que tendría que pagar por haber denunciado a la Guardia Civil. Durante todo este tiempo [las supuestas torturas ocurrieron del 22 al 24 de octubre de 19941, mi vida y la de mi familia ha sido un infierno", dijo Villanova.

La denuncia de los guardias contra este hombre ha culminado en una petición fiscal de un año de prisión y al pago de una indemnización de un millón de pesetas.

Los guardias civiles Vicente Zamora y Fernando Paredes denunciaron hace varios meses a José Luis Villanova por unas declaraciones realizadas por éste en las que acusaba al primero de conducir en estado ebrio y de estar a punto de causar un accidente de tráfico, según fuentes cercanas al caso. José Luis Villanova lo desmiente rotundamente.

Estos agentes del instituto armado son dos de los 14 acusados por la Fiscalía de Madrid de someter supuestamente a torturas y malos tratos a tres jóvenes vecinos de Colmenar Viejo -Pedro Rodríguez, Cecilio Rodríguez y José Luis Villanova-, mientras permanecían detenidos en los calabozos del cuartelillo colmenareño entre el 22 y el 24 de octubre de 1994. Sobre ellos, pesan tres supuestos delitos de torturas, cinco faltas de lesiones y una de vejaciones.