El cobrador del bíceps

Más vale músculos que frac, debió de pensar Antonio P. M., de 32 anos, cuando decidió cobrase esta semana una deuda de tres millones. Por eso, este empresario y su amigo Juan M., propietario de dos gimnasios de Móstoles, encargaron a dos culturistas raptar al industrial moroso José Miguel G. N., de 29 años, en su nave de Sevilla la Nueva (2.100 habitantes), según la Jefatura Superior de Policía. Los macizos se presentaron el martes al mediodía en la nave de José Miguel. "No tengo tres millones", respondió el deudor. A continuación le introdujeron en una furgoneta de su empresa. Circularon durante dos horas hasta Villaviciosa de Odón. Antes de abandonarle en un descampado le conminaron: "Queremos el dinero mañana en la gasolinera". La víctima denunció el secuestro en la comisaría. Al día siguiente, en la estación de servicio de Sevilla la Nueva donde habían quedado, la policía detuvo a Verónico G. B., de 32 años y a Ricardo M. P., de 27, bajo la acusación de detención ilegal. Posteriormente fueron detenidos los inductores.Según la policía, Antonio P. M. avaló un préstamo al raptado, que no devolvió, por lo que el banco le embargó la vivienda.