El millonario Steve Forbes se alza con la victoria en las primarias de Arizona
Los resultados de las elecciones primarias en Arizona y en Dakota del Norte y Dakota del Sur demuestran que el elemento predominante en el campo republicano es la confusión. El millonario Steve Forbes, prematuramente dado por muerto en la liza, se alza con la victoria en Arizona y reúne más delegados que sus adversarios. Bob Dole gana por fin primarias en dos Estados, pero sigue sin arrastrar y su campaña está dominada por la tristeza.
Pat Buchanan tiene un techo electoral tan sólido como su suelo y no supera los límites del 30% de los votantes republicanos. Y la estrella de Lamar Alexander se apaga poco a poco. Cuatro hombres vulnerables, cada uno de ellos sacando partido de las debilidades de los rivales.Steve Forbes consiguió, con el 33% de los votos, los 39 compromisarios de Arizona. Su postura en favor de la reforma fiscal y su imagen de outsider de la política gustaron a los habitantes de este Estado, en el que hay una notable presencia de jubilados. Forbes gozó, además, del respaldo de la mitad de los seguidores de Ross Perot. El multimillonario, que ha cortado de raíz la campaña de publicidad negativa que tan malos resultados le proporcionó en lowa y New Hampshire, se presenta ahora como el campeón del optimismo: "Los votantes responden positivamente cuando les llega el mensaje de esperanza, crecimiento y oportunidades, y esto vale también para la dirección que nuestro país tomará en el próximo siglo y el próximo milenio.. . Vamos a reconstruir el sueño americano", dijo en Phoenix entre gritos de "!Forbes 96, Forbes 96!".
Comprar las elecciones
Bob Dole se consoló con el segundo premio de la noche, las victorias en Dakota del Norte y del Sur (36 delegados), y acusó a Forbes de haber conseguido la victoria a golpe de talonario: "Se ha gastado cuatro millones de dólares (unos 500 millones de pesetas); compró, o trató de comprar Arizona, y lo intentó también en Dakota del Sur, lo cual ayudó a Buchanan", señaló el hombre que está sudando tinta china, sometido a una enorme presión y ahora con Forbes como su bestia negra: "Este tipo quiere comprar las elecciones", insistió Dole, que tiene un miedo atroz a que el editor millonario le siga robando votos moderados el próximo martes en varios Estados del este y el oeste y el jueves en Nueva York. Forbes no se inmutó por las acusaciones e incluso bromeó en la NBC: "Me gastaré lo que sea necesario, pero, como buen descendiente de escoceses, ni un centavo más".El acelerón que Pat Buchanan había conseguido en New Hampshire sufrió ayer una ducha de agua fría. El aspirante populista radical se había volcado en Arizona y los sondeos le eran propicios, pero su tercera posición, con un 27% de los votos, fue un chasco. Buchanan tiene a corto plazo oportunidades de recuperarse, en las primarias de Carolina del Sur, el sábado, y en las de Georgia, el martes, gracias a la influencia de la Coalición Cristiana.
El gran contraste de Buchanan es Lamar Alexander, tan moderado y pragmático que aburre al electorado, sin aportar a cambio ni una sola idea. Sus últimos resultados son mediocres, pero mientras la carrera electoral republicana esté abierta, él seguirá. Su abandono sería una noticia inmejorable para Dole.
Mientras, la situación de Bill Clinton es justo la contraria. Los demócratas no vivían un proceso preelectoral tan tranquilo, con un sólo candidato a la Casa Blanca, desde hace 60 años.
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