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El PP suspende la campaña de invierno a pesar de la gran demanda de 1995, según los ex gestores

Madrid blanco ha puesto negro ya a más de uno. La culpa la tiene el baile de cifras. que circula alrededor de esta campaña de invierno que organizaba la Comunidad desde hace 12 años: los actuales responsables de estas actividades de ocio para jóvenes han suspendido la edición de este año alegando la falta de interés que suscitó la del año pasado. Y hablan de derroche. Los anteriores organizadores de Madrid blanco han salido al paso de estas afirmaciones: hubo más demanda que oferta. De despilfarro, nada, aseguran los gestores de¡ mandato socialista.

La semana pasada, el consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, justificó la suspensión de la campaña Madrid blanco porque el año anterior tan sólo se había cubierto el 38% de las 6.000 plazas que convocó la Comunidad a través de la Dirección General de la Juventud. "Supuso la contratación y pago de monitores que no realizaron actividad alguna en un 60%", alegó el consejero en una sesión del pleno.Estas cifras han sorprendido a los organizadores de Madrid blanco 95: no saben de dónde salen esos datos que han privado a los jóvenes de unas actividades ya tradicionales en la Comunidad. "De las 1.022 plazas individuales que se ofertaron, se cubrieron 82 1, es decir, el 80% de los puestos ofrecidos", declara Jesús Antona, coordinador de Madrid blanco desde su creación en 15184.

Respecto a las plazas para grupos, Antona asegura que la demanda superó a la oferta: "Salieron 3.880 plazas para grupos. De éstas, la Dirección General de la Juventud remitió toda la información a ayuntamientos y mancomunidades que tenían un trato preferente: se les daban paquetes para que ellos realizaran la oferta. Ellos nos demandaron 10.159 plazas", asegura con los datos en la mano.

Despfifarro

Respecto a la teoría del despilfarro apuntada por Villapalos, Antona tiene su propia versión. "Los monitores con que trabajábamos eran de la Escuela Española de Esquí. Se les pagaba sólo por clase dada. Día suspendido, día que no se paga. Lo mismo pasa con los remontes", apunta Antona.

Según el antiguo responsable de estas actividades, la estación de Navacerrada cerró por falta de nieve durante la última campaña Madrid blanco (del 15 de enero al 31 de marzo) el 75% de los días. "Las actividades que había concertadas se anularon, sin que eso supusiera ningún derroche. Pero todos los días que se subió al puerto de Navacerrada, los grupos estaban llenos". La falta de nieve es una de las razones que alega Antona para justificar alguna de las plazas que no se cubrieron el invierno pasado.

Antona tiene más argumentos. Habla de las colas que se organizaban en la sede de la Consejería de Educación para optar a estos programas. "Se tuvo que establecer un sistema de prescripción. Luego, mediante un sorteo ante notario se repartían las plazas", expone Antona. Y añade: "No es posible que ese sistema funcione con campañas sin demanda".

Asís Timermans, director general de la Juventud, baraja otras cifras: la oferta individual de la campaña de invierno del año pasado supuso 5.760 plazas, de las que se cubrieron 2.332. La oferta para grupos fue de 830, que se repartió entre ayuntamientos. "El planteamiento es absolutamente distinto. Yo también podría empezar a sumar cifras, pero no voy a entrar en una guerra de cifras. El. cometido de esta dirección general es promover cierto tipo de actividades y orientarlas a cierto tipo de colectivo que no tiene posibilidades de hacer esto", declara Timermans.

Entonces, ¿por qué se ha suspendido Madrid blanco? "No se hace Madrid blanco como tal, pero hay una oferta suficientemente amplia, que es la que tiene la empresa Deporte y Montaña. Es una oferta permanente e ilimitada. No tendría sentido que desde Juventud ofertemos lo mismo que esa firma", responde el responsable de la política para jóvenes de la Comunidad.

Deporte y Montaña es la empresa propietaria de las instalaciones del puerto de Navacerrada. "Tiene personal de mantenimiento de remontes, de gestión de una estación de esquí. Es dudoso que tenga animadores y monitores para organizar actividades", repone Antano.

"Deporte y Montaña aporta la posibilidad de descuentos y la coordinación con las clases. También facilita la posibilidad de dormir en albergues", responde Ramón Yuste, jefe del servicio de infraestructuras y actividades de la Dirección General de la Juventud. Y añade que las actividades para jóvenes que antes programaba el personal del Centro Regional de Actividades de la Naturaleza (ahora desaparecido) se realizan desde las propias instalaciones (albergues) o con personal de la sección de actividades de la Dirección General de la Juventud. Para los nuevos gestores, se trata de dinamizar el papel de los albergues.

Botas, piraguas y tiendas de campaña

La Comunidad de Madrid es propietaria de decenas de pares de botas de esquiar, de esquíes, bastones y cuerdas para escalar. Todo esto se amontona ahora en el albergue Álvaro Iglesias (Navacerrada) de la Comunidad esperando entrar en activo. Igual que las piraguas, bicicletas, lanchas zodiac, material de buceo, prismáticos, material fotográfico, material de espeleología, tiendas de campaña, material de astronomía o botas de montaña. Se trata del material que se fue comprando para las sucesivas campanas que organizaba la Dirección General de la Juventud. Un ejemplo: la última campaña Madrid blanco (1995), con un presupuesto de seis millones, destinó dos millones y medio para la compra de material.El director general de la Juventud, Asís Timermans, aseguró ayer que todo ese material sigue estando al alcance de la gente que participe en el nuevo programa de albergues de la Comunidad de Madrid, "siempre que esté incluido en una actividad". Lo que no sabe es si se comprarán más útiles de este tipo. "En este momento no se ha tomado una decisión", dijo.

Hasta ahora, en los folletos para divulgar las campañas para jóvenes se especificaba lo que incluía cada actividad. Por ejemplo, en un curso de espeleología de tres días en la Cueva del Reguerillo (Madrid) la Comunidad resolvía el alojamiento, el transporte, el material, la documentación y el seguro y se ponía en contacto con los monitores apropiados, todo ello por 6.000 pesetas.

El folleto de la nueva política para jóvenes (basada en actividades que se ponen a disposición de los albergues) facilita el teléfono del albergue o refugio, el número de plazas disponibles y las posibles actividades a elegir. Para informarse, reservas o inscripciones remiten al propio albergue.

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