La psicosis de atentado en Israel causa la muerte a tiros de un palestino por un atropello accidental
JUAN CARLOS GUMUCIODos nuevas muertes profundizaron ayer por la tarde el duelo en Israel al día siguiente de los dos salvajes atentados en Jerusalén y Ashkelón, que causaron 27 muertos y ofrecieron un ejemplo fatal de la psicosis que se ha apoderado del Estado judío. Fue un accidente de tráfico lo que provocó ayer un breve pero intenso tiroteo en una parada de autobús de Jerusalén. Un palestino norteamericano al volante de un automóvil negro se estrelló contra un grupo de civiles que aguardaba un autobús, lo que causó la muerte a una persona y heridas a otras 16. El hombre no tuvo tiempo para explicarse. En cuestión de segundos fue abatido a tiros por varios israelíes que le confundieron con un terrorista.
Quizás el Fiat Uno sufrió un desperfecto mecánico. Quizás fue alcanzado antes por una bala. Anoche sobraban hipótesis y faltaban certezas. "No hubo intención alguna de ataque. Fue un accidente. Todos estamos demasiado nerviosos", admitió un portavoz policial.El impacto político de los atentados comenzó a dar ayer, por otra parte, serias preocupaciones al primer ministro laborista, Simón Peres, que vio cómo caía en picado la popularidad de su partido y la suya propia a tres meses de las elecciones generales. Mientras Israel enterraba a sus 25 víctimas de los atroces ataques suicidas del movimiento islámico Hamás en Jerusalén y Ashkelón, una encuesta demostraba que la brecha entre Peres y su principal contrincante, el jefe del derechista Likud, Benjamín Netanyahu, se ha reducido drásticamente.
El sondeo, efectuado por la firma Daliaf y publicado ayer por el diario Yedioth Ahronot, indica que, si hasta el domingo Peres podía disfrutar de una ventaja de 15 puntos sobre Netanyahu, hoy el margen ha quedado reducido a tres.
Comprensible reacción emotiva o fidedigno indicador de una tendencia duradera favorable a la derecha, la encuesta cambia sustancialmente la ecuación ante las elecciones del 29 de mayo, consideradas como cruciales para el futuro del proceso de paz entre Israel y los palestinos
"Hamás no nos dividirá"
En un emocionado discurso, el primer ministro prometió: "Hamás no nos dividirá ni vencerá". Pero no ofreció pruebas de que su campaña contra los extremistas esté arrojando resultados rápidos. El líder palestino, Yasir Arafat, trató de complacer a los israelíes y a los norteamericanos, que le están exigiendo mayor rigor en su lucha contra los sectores extremistas islámicos, y filtró algunas estadísticas. Sus ayudantes hablaban ayer de la detención de 60 militantes de Hamás en Gaza, pero ninguno de sus servicios de seguridad parecía en condiciones de ofrecer novedades en torno a la caza desatada contra Mojeidín Asharif, supuestamente el hombre que ha heredado el poder y las letales habilidades de Yahya Ayash, alias El Ingeniero.
Ayash, decapitado por una carga explosiva oculta en un teléfono portátil el 5 de enero en Gaza, en una operación atribuida a los servicios secretos israelíes, era el organizador de los más audaces y sangrientos atentados contra objetivos israelíes. Al parecer, El Ingeniero ha dejado un puñado de discípulos expertos no sólo en el manejo de explosivos, sino también en las complejas artes del camuflaje. Según versiones que se iban construyendo ayer en tomo a los testimonios de supervivientes de la explosión en el autobús, detrás de las apariencias típicas de muchos jóvenes israelíes -pelo bien recortado, vaqueros y un pendiente- se escondía el kamikaze palestino.
Por otra parte, la Unión Europea expresó "el horror" que le inspiran los atentados de Jerusalén y Ashkelón, y llamó a la neutralización de los "elementos terroristas opuestos al proceso de paz", informa desde Bruselas Walter Oppenheimer. "La UE reafirma su convicción y su esperanza de que quienes están a favor del proceso de paz sigan haciéndolo avanzar. En caso contrario, harían el juego a los criminales que han perpetrado estos atentados y los precedentes y de aquellos que se oponen al proceso de paz", señalan en un comunicado los ministros de Asuntos Generales de los Quince.
"Peres, vete a casa"
J. C. G.La esquina en la que un terrorista de Hamás hizo volar un autobús el domingo por la mañana se ha convertido en un punto de peregrinaje de militantes de la derecha israelí. También es una plataforma para inquietantes ataques verbales contra el primer ministro.
Había cierta concomitancia entre las consignas que se coreaban con discreción, dada la presencia de la policía israelí, y las que alimentaron el odio contra Isaac Rabin, el primer ministro asesinado por un judío de extrema derecha el pasado 4 de noviembre.
"Peres, vete a casa", rezaba un cartel. Otro presentaba una enorme fotografía en color del esqueleto humeante del autobús. Por debajo, una leyenda sarcástica: "Vota por la paz y tranquilidad que ofrece Peres". Alguien había garrapateado un mensaje más punzante, pero la policía y, algunos manifestantes lo eliminaron a brochazos. "Muera Peres", decía.
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