La oposición acosa al alcalde en los tribunales con 15 denuncias sobre su gestión

La oposición a la gestión del Partido Popular en el Ayuntamiento se dirime cada día más lejos de los despachos de la plaza de la Villa y más cerca de los juzgados. Del contrato de los chirimbolos a la incineradora de Valdemingómez, pasando por las adjudicaciones de las obras del invernadero de Arganzuela o las de la plaza de Oriente. Más de 15 casos, muchos de ellos relevantes, se resolverán ante el juez y no en un debate político. "No nos dejan otra salida", justifica Juan Barranco, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento. Francisco Herrera, de IU, añade: "No vamos a los tribunales para marear la perdiz, sino para ganar los casos que ya no se pueden debatir en este Ayuntamiento."

"En el Ayuntamiento de Madrid, el PP ha utilizado su mayoría absoluta de una forma tan indecente que no nos ha quedado otra salida que los juzgados", continúa Barranco, que habla de "la asfixia política" que se vive en la plaza de la Villa. "Es el PP quien no nos deja hacer política. Soy absolutamente contrario de la judicialización de la vida política, que debe estar en sus propios foros, pero si se incumple la ley y encima te niegan el diálogo, no hay otra salida", asegura Barranco.

Último recurso

"La mayoría absoluta del PP en el pleno del Ayuntamiento no le da derecho a actuar al margen de la ley", afirma Francisco Herrera. "Por ejemplo, los famosos chirimbolos. El PP tiene derecho a convocar y adjudicar un concurso de mobiliario urbano, nos guste o no, pero a lo que no está legitimado es a hacerlo ilegalmente adjudicando dicho contrato a un empresario que es un delincuente según sentencia firme de un tribunal belga".

Y añade: "Vamos a los tribunales una vez agotado el debate político. En el Ayuntamiento se debaten al año 2.000 asuntos y se toman unas 8.000 decisiones. Así que nos pensamos mucho un caso antes de llevarlo a un tribunal".

Para Esperanza Aguirre, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, la judicialización del Ayuntamiento de Madrid responde al deseo del partido socialista -no cita a IU- de equiparar la vida municipal a la nacional. Contesta por escrito Aguirre: "Elegir la vía penal es intentar politizar la justicia, además de confundir a la opinión pública, que está asombrada de que algún ministro olvide declarar a Hacienda, otro regale joyas con fondos reservados o el gobernador de España no cumpla con Hacienda...". La larga lista de Esperanza Aguirre se refiere sólo a cuestiones de política nacional.

Por su parte, Juan Barranco añade: "El ambiente político general está logrando que los asuntos del Ayuntamiento pasen desapercibidos. Si no fuera así se vería su profunda antidemocracia".