Vuelco a favor de los populares en los feudos tradiciodales socialistas
Las grandes despensas del voto socialista, sus feudos tradicionales, parecen vaciarse en favor del PP. Según los datos del sondeo, el próximo día 3 podría producirse una auténtica convulsión en algunos bastiones del PSOE hasta ahora inexpugnables.Del análisis regional del nuevo mapa parlamentario que proporciona la encuesta cabe destacar, ante todo, Andalucía: el PSOE perdería su tradicional hegemonía en la región (en 1993 obtuvo el 51,4% de los votos, frente al 29,9% el PP), dando paso a una situación próxima al empate (40,1%,frente a 39,3%). Este resultado es mucho mejor para el PSOE que el que, según el sondeo publicado ayer, podría conseguir en la elección paralela para el Parlamento andaluz (33,3%), que también se celebra el mismo día 3.
Sin llegar a estos niveles, no sería muy distinta la situación en Extremadura, otro de los tradicionales bastiones electorales socialistas: el PSOE seguiría siendo allí el partido más votado, pero con sólo tres puntos de diferencia sobre el PP (en 4 993, la ventaja fue de casi 16 puntos), claramente por debajo de la mayoría absoluta que tradicionalmente había conquistado.
En Cataluña, el PP sería el partido que en mayor medida mejoraría sus posiciones, pasando del 17,1% de los votos conseguidos en 199,3 al 21,7%. Reduciría así sustancialmente distancias respecto del PSG-PSOE y CiU y podría incrementar entre tres y cuatro escaños los ocho conseguidos entonces. CiU y el PSOE perderían escaños -entre dos y cuatro la primera, entre uno y tres el segundo-, manteniendo, en cambio, los suyos IU (tres) y ERC (uno).
En conjunto, el resultado de la elección, de confirmarse las previsiones del sondeo, se asemejaría más que cualquier otro a los de las primeras elecciones del nuevo régimen, (1977 y 1979). El PSOE volvería a las posiciones que entonces tenía y el PP pasaría al lugar que entonces tenía UCD, con la diferencia de no tener ninguna fuerza parlamentaria a su derecha en el papel que en 1977 y 1979 desempeñaron, respectivamente, Alianza Popular y Coalición Democrática.
En Castilla-La Mancha, la situación de virtual empate entre el PSOE y el PP registrada en las anteriores elecciones se inclinaría ahora hacia una clara mayoría del PP, que superaría incluso el listón del 50%, poniendo así fin a la prolongada hegemonía del PSOE.
En el País Vasco, el PP experimentaría un llamativo aumento de votos, pasando del 14,7% conseguido en 1993 al 21,3% estimado ahora por la encuesta; es decir, incrementaría su caudal electoral en casi un 50%. Se mantendría como tercera fuerza parlamentaria vasca en términos de votos, si bien ahora a muy escasa distancia de las dos primeras, PNV (25,9%) y PSOE (22,2%) y en cambio, considerablemente por encima de la cuarta, HB, a la que en 1993 sólo superó en una décima y ahora, en cambio, sobrepasaría en casi 10 puntos.
Además del PP, en mucha menor medida mejorarían sus posiciones en Euskadi IU y el PNV. La primera pasaría del 6,3% al 9,9% de los votos y obtiene así un escaño. El segundo crecería casi en dos puntos y puede obtener un escaño adicional a los cinco actuales. El PSE-PSOE perdería algo más de dos puntos, y dos o tres de sus anteriores siete escaños.
Eusko Alkartasuna, pese a disminuir su porcentaje de voto, conservaría él escaño que tenía. En cuanto a HB -la más castigada en términos relativos en cuanto a sufragios obtenidos, ya que podría perder la quinta parte de su porcentaje anterior-, lograría, no obstante, mantener los dos diputados que consiguió en 1993. Hay que tener en cuenta, a este respecto, que la encuesta se ha realizado antes de las detenciones de dos significados líderes de dicha coalición, Jon Idígoras y Floren Aoiz.
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