Idígoras convive en la enfermería de Alcalá-Meco con otros 15 presos

El dirigente de HB Jon Idígoras se encuentra internado en la enfermería de Alcalá-Meco (Madrid) con otros 15 reclusos, ninguno de ellos vinculado a ETA, según informaron fuentes penitenciarias. Éstas confirmaron ayer que Idígoras sufre una seria insuficiencia respiratoria, por lo que los médicos le han facilitado una bombona de oxígeno por si en algún momento la necesitara.

Idígoras llegó a la prisión la noche del pasado miércoles e inmediatamente se le cacheó y se le tomaron las huellas dactilares. Posteriormente, los facultativos le hicieron una revisión que confirmó el diagnóstico de su médico y coincidieron en que debía de seguir tomando la medicación que le había prescrito éste. Como ya había pasado la hora de la cena, los funcionarios le facilitaron un bocadillo.

El dirigente abertzale tuvo dificultades para subir las escaleras que conducen a la primera planta de la prisión, donde está la enfermería, según manifestó Jesús Calvo, director del centro penitenciario. El recluso quedó alojado en una de las cuatro celdas individuales existentes en ese departamento, en el que actualmente hay otros 15 presos más.

Electrocardiograma

Los médicos del penal volvieron a realizar ayer un nuevo examen clínico a Idígoras, que incluyó, entre otras pruebas, un electrocardiograma, según las mismas fuentes. La única visita que había recibido hasta ayer tarde fue la de su abogada Jone Goiricelaya, parlamentaria vasca y abogada, junto con otras dos letradas. Se entrevistó en los locutorios con estas personas, que se ocupan de su defensa.Las relaciones entre el dirigente de HB y los funcionarios del penal han sido en todo momento respetuosas y correctas. Su llegada a Alcalá-Meco no ha supuesto la menor alteración de la vida carcelaria. Los más de 20 presos de ETA que hay recluidos en esta cárcel de Madrid no han originado ningún incidente.

El recluso no ha necesitado que se le provea de vestuario ni útiles de aseo personal, ya que ingresó con una bolsa de ropa y calzado, junto con los informes médicos y los fármacos que utiliza.

La secretaria de Estado de Asuntos Penitenciarios, Paz Fernández Felgueroso, dijo ayer que no está previsto el traslado de Idígoras a otra cárcel, aunque podría efectuarse si, por ejemplo, se produjera una saturación de presos en la enfermería.

Si Idígoras fuera dado de alta, tendría que abandonar la enfermería, en cuyo caso la dirección de Alcalá-Meco le trasladaría a una galería de régimen ordinario.