ESQUÍ EN LA PLAYA EN SAN SEBASTIÁN

En los últimos 10 años no se había conseguido ver la ciudad cubierta de nieve. San Sebastián amaneció ayer como si de una estación de esquí se tratase. Las clases quedaron suspendidas ante la imposibilidad de que los niños llegasen a los colegios. Las zonas más altas de la ciudad, como el monte Igueldo, el barrio de Intxaurrondo o los Hospitales, estuvieron bloqueadas durante varias horas. Desde la medianoche del martes, la nieve no cesó de caer. Una radio local dedicó parte de la mañana a organizar una carrera de esquí de fondo que se había previsto celebrar en el paseo de la Concha, con salida desde el Ayuntamiento de San Sebastián hasta la playa de Ondarreta. Fueron muchos los donostiarras que no quisieron perderse la posibilidad de recorrer su ciudad con esquís y llegaron con su atuendo deportivo a la meta a la hora prevista, las cuatro de la tarde. Entre ellos, el deportista Peio Ruiz Cabestany, que expresó su intención de participar en la carrera al igual que lo hizo en 1985, año en el que se registró una nevada similar a la que cubrió ayer la ciudad de blanco. Pero la prueba tuvo que ser suspendida debido al gran número de personas que durante toda la mañana pisaron la nieve que cubría el paseo de la Concha y que hacía imposible que la carrera discurriese en condiciones óptimas. Los más persistentes no dejaron que nadie les aguase su paseo por la Concha con esquís y trasladaron todo su equipo hasta allí para hacerse unos cuantos kilómetros.-