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Greenspan predice un crecimento y una inflación moderados para EE UU

JOSÉ M. CALVOLas recientes muestras de debilidad de la economía norteamericana son pasajeras, según Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal (Fed, Banco Central de EEUU). En su informe semestral ante el Congreso, Greenspan pronosticó que 1996 será un buen año en cuanto a crecimiento y baja inflación. Como era de esperar, el responsable de la política monetaria no indicó con claridad si la Reserva Federal mantendrá a corto plazo la tendencia de disminución de los tipos de interés.

"Los elementos básicos apuntar hacia una economía básicamente en el camino del crecimiento sostenido. Cualquier debilidad es probablemente temporal", aventuró Greenspan, que añadió que las tendencias de los costes, de producción y de los salarios garantizan el control de la inflación. Las declaraciones de Greenspan coincidieron con el informe de diciembre de los, principales indicadores económicos, en el que se registró una subida de 0,2 puntos, importante después de tres meses consecutivos de descenso. En opinión de Robert Rubin, secretario del Tesoro, "el panorama más probable para el futuro es el retorno al crecimientó sólido y a una inflación moderada".Para Alan Greenspan, la tendencia a la baja en los tipos de interés y la "pronunciada" subida de la Bolsa son factores que deberían contribuir al estímulo de la economía. Wall Street quiso llevarle ayer la contraria y cerró con una pérdida de 44,79 puntos, después de haber perdido otros 48 puntos el pasado viernes (el lunes fue fiesta). Los informes económicos contradictorios, la pelea de los republicanos en las primarias y la incertidumbre sobre nuevos descensos de tipos contribuyen al comportamiento errático de la bolsa.

En la Casa Blanca, Mike McCurry, portavoz de Bill Clinton, señaló que esta misma semana podrían cubrirse dos vacantes en el Consejo de la Fed. "El presidente quiere nombramientos muy sólidos y cree que en el Consejo debe reflejarse el debate sobre las mejores vías para estimular el crecimiento", dijo McCurry, dando a entender que los nuevo, consejeros serán partidarios de rebajar con más decisión el precio del dinero. Apremiado por la perspectiva electoral, Clinton sugirió el viernes pasado la necesidad de que la Fed no vacile en el estímulo a,la, economía. El mandato de Greenspan -8 años ya en el. cargo- expira el 2 de marzo. Clinton señaló que seguirá al. frente de la Reserva Federal durante otros cuatro años.

Dificultades de convergencia

Por otra parte, el presidente del Bundesbank, Hans Tietmeyer, aseguró ayer en Johannesburgo que "no tendría sentido" poner en marcha la unión monetaria sin la participación de Alemania y Francia, informa Reuter. Consciente cada vez más de las dificultades que encontrarán ambos países para reducir al 3% del PIB su déficit público en el plazo previsto en Mastrícht, el responsable del banco central alemán dijo tajante: "No habrá unión monetaria en 1999 si Alemania y Francia no cumplen los criterios".

En Francfort, uno de los miembros del consejo central del Bundesbank, Klaus-Dieter Kuehbacher, lanzaba el mismo mensaje: la fecha de entrada se puede retrasar mientras que una flexibilización de los criterios está totalmente descartada. Los candidatos a participar en la moneda única deben cumplir los requisitos de entrada (déficit y deuda públicos, inflación y tipos de interés) para ser seleccionados a mediados de 1998. De los 15 Estados miembros, sólo Luxemburgo logró cumplir estas exigencias en 1995.

El estancamiento económico de algunas economías europeas amenza además con complicar el proceso de convergencia. Pese a ello, la Federación de Bancos de la Unión Europea es optimista sobre las posibilidades de llegar a tiempo a la unión monetaría. Su presidente, Karl HeWessel, declaró ayer, en Bruselas que alcanzar este objetivo es aún posible "siempre que haya voluntad política", dijo, "y se gane el apoyo de la opinión pública".

Los mercados europeos apenas reaccionaron a estas declaraciones. Su atención se centró en la fortaleza que registró el dólar en la sesión asiática y en el discurso Greenspan ante el Congreso estadounidense. El billete verde subió nada más conocerse el anuncio del pacto alcanzado entre Japón, Singapur y Hong Kong para coordinar sus intervenciones en favor del dólar. Se apreció hasta 105,85 yenes en Europa, frente a los 103,80 del día anterior.

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