Fin del toque, de queda en Argel pese a los atentados

El Gobierno de Argelia levantó ayer definitivamente el toque de queda, impuesto hace más de tres añosen diez provincias del país. Con esta medida el presidente de la República Liamín Zerual pretende crear un clima propicio al diálogo y aislar así políticamente a los sectores integristas radicales, que propugnan 'la lucha armada a ultranza, y que ayer hicieron estallar en los suburbios de la capital dos nuevos coche bomba, causando un total de 12 muertos y 22 heridos.Los dos vehículos cargados de explosivos estallaron pocos minutos después de pasadas las 18.30 horas de la tarde, cuando los ciudadanos se encontraban ya sentados en la mesa, participando del flur, la comida que se toma a la puesta del sol y con que se rompe el ayuno durante el mes sagrado del Ramadán. Uno de los coches bomba había sido colocado en unas viviendas situadas en el suburbio de Ain Naya, a pocos kilómetros del centro de la capital, muy cerca de un cuartel de la Gendarmería. La explosión afectó a tres edificios, destruyó las fachadas principales de los inmuebles y causó importantes daños en otras casas cercanas. Este mismo barrio se vio sacudido por un atentado similar en diciembre pasado, que se saldó con 15 muertos y 35 heridos.Pero a pesar de estos atentados el Zerual parece decidido a pacificar el país y a reforzar el proceso de diálogo. La anulación del toque de queda, decretado horas antes del atentado, forma parte e esta campaña de reconciliación nacional o rahma ,impulsada por el Gobierno desde hace varias semanas y que está siendo constantemente difundida por todo el país a través de los medios de comunicación, especialmente por la radio y por la televisión, en la que se anuncian medidas generales de gracia o de misericordia hacia los militantes integristas' radicales, buscados por la policía, y que estén dispuestos a dejar las armas.

El levantamiento del toque de queda no es una medida de pacificación aislada. El pasado mes de noviembre el presidente Zerual clausuró ya los campos de internamiento del Sáhara y liberó a cerca de 800 islamistas que permanecían allí arrestados. Con anterioridad Zerual había también suspendido la aplicación de la pena de muerte dictada por los tribunales contra los radicales islámicos. Desde su llegada a la jefatura del Estado no se ha ejecutado ninguna pena capital.

La anulación del toque de queda ha sido interpretada en medios políticos como una mano tendida del presidente Zerual hacia la oposición, con la que al parecer estaría dispuesto a reemprender un proceso de diálogo, interrumpido el pasado mes de noviembre tras la decisión de un sector de los partidos de boicotear las elecciones presidenciales. Hace pocos días, con ocasión de la celebración de un Consejo de Ministros, Zerual se reafirmó en, la política de diálogo y aseguró que el proceso de reconciliación nacional era irreversible, ya que permitiría además impulsar "el desarrollo económico, social e institucional en la serenidad".

Este impulso del proceso de diálogo, coincide con el retorno inminente al país del secretario general del Frente de Fuerzas Socialistas, Ait Ahmed, quien desde hace más de tres años se encontraba exilado en Suiza y que de una manera reiterada se había negado a volver a Argelia, a pesar de las peticiones que al respecto le habían hecho llegar varios emisarios gubernamentales.